Estados Unidos

El Senado de EEUU vuelve a la normalidad tras una falsa alarma sobre un posible tirador

Con una publicación en redes, la Policía instó a las personas dentro de los edificios de oficinas del Senado a refugiarse en el lugar. Sin embargo, se ha confirmado que se trata de una falsa alarma y las oficinas del Senado ya se preparan para volver a la normalidad.

Pacto entre demócratas y republicanos

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La Policía del Capitolio de Estados Unidos alertó este martes sobre un posible tirador activo en las instalaciones del Senado. Aunque instaron a las personas dentro de los edificios de oficinas del Senado a refugiarse en el lugar. "Si está dentro de los edificios del Senado, todos los que están dentro deberían refugiarse en su lugar, ya que el informe era de un posible tirador activo. Cabe señalar que no tenemos ningún informe confirmado de disparo", las oficinas del Senado ya se preparan para volver a la normalidad al tratarse de una falsa alarma.

Las autoridades cerraron y evacuaron el edificio Russell de oficinas del Senado y rastrearon la zona, según la 'NBC'. La mayoría de los legisladores se estaban fuera del Capitolio y en sus distritos electorales para el receso de agosto. Los miembros del personal aún tienen que acudir en sus oficinas en Capitol Hill.

"Nuestros oficiales están buscando dentro y alrededor de los edificios de oficinas del Senado en respuesta a una preocupante llamada al 911. Manténgase alejado del área ya que todavía estamos investigando. Continuaremos comunicándonos con el público aquí", ha escrito la Policía del Capitolio en su cuenta de Twitter.

Incidente tras la imputación de Trump

Esta alerta de un posible tirador en el Capitolio llega horas más tarde de conocer la imputación del expresidente Donald Trump por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020. Donald Trump se enfrenta a un cargo de conspiración mediante el uso de la deshonestidad, el fraude y el engaño para obstruir el proceso nacional de recopilación, conteo y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales.

El expresidente podría enfrentarse a una sentencia máxima de 20 años de prisión por conspirar para impedir que el Congreso certifique los resultados recogidos por las urnas y a una sentencia de 10 años de prisión por conspirar contra el derecho al voto.

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