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CREE QUE EL PROBLEMA NO ES GRIEGO, SINO EUROPEO

Alexis Tsipras advierte de que Grecia tiene más alternativas a la Unión Europea

Las negociaciones continúan atascadas con los acreedores y el primer ministro griego ha lanzado la advertencia en Rusia. "Estamos en medio de una tormenta, pero somos un pueblo al que no le asusta llegar a puertos más seguros", afirma Tsipras.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, atascado en sus negociaciones con los acreedores, que le exigen más reformas a cambio de ayuda, advirtió hoy en Rusia de que Grecia tiene más alternativas a la UE y que al pueblo griego no le asusta "llegar a puertos más seguros".

"Estamos en medio de una tormenta, pero somos un pueblo que sabemos manejar el mar y la tormenta no nos asusta, ni la posibilidad de descubrir nuevos océanos y llegar a puertos más seguros", afirmó en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. El primer ministro heleno, cuyo Gobierno sufre fuertes presiones para aceptar las recetas de austeridad de sus acreedores, subrayó que "el así llamado problema griego no es un problema griego, sino un problema europeo".

"Se trata de si la UE será capaz de recuperar sus principios de solidaridad y justicia social", dijo Tsipras, tras el fracaso ayer en Luxemburgo de las negociaciones con el Eurogrupo para desbloquear el último tramo del rescate a la economía griega. Reiteró que la política económica de "ajustarse el cinturón" impuesta por Berlín y Bruselas es "un camino que no conduce a ninguna parte". Este viernes, la Unión Europea ejerció nuevas presiones sobre Atenas con la esperanza de que Tsipras acepte la última oferta de los acreedores en la cumbre de líderes convocada de urgencia para el próximo lunes.

Las negociaciones de los últimos meses entre Grecia y los países de la eurozona no han logrado un acuerdo sobre una lista de reformas que permita al país acceder a los 7.200 millones de euros pendientes del rescate, al tiempo que Atenas ha ido perdiendo liquidez y enfrentándose a una salida de capitales.

"Muchos se preguntan por qué estoy hoy aquí y no en Bruselas", dijo Tsipras y explicó que viajó a San Petersburgo, en su segunda visita a Rusia en menos de tres meses, porque considera a este país como uno de los nuevos ejes del mundo multipolar. Destacó que después de la crisis de 2008 el mundo es diferente, y agregó: "En Europa hemos tenido la ilusión de que somos el ombligo del mundo, cooperando solo con nuestros vecinos directos. Pero el centro del mundo ha cambiado de lugar, hay nuevas fuerzas a nivel político y económico".

Putin respalda a Tsipras
El presidente ruso, Vladímir Putin, respaldó en el foro la postura de Tsipras y coincidió con él en que "el problema de Grecia no es un problema griego, sino de toda Europa"." "Es cierto: si uno le debe mucho a alguien, ya no es problema de uno, sino que es un problema para el acreedor. Es un enfoque absolutamente correcto", agregó. Tras participar en el pleno del foro, Putin y Tsipras mantuvieron una reunión de una hora y media en la que acordaron preparar un memorándum la cooperación entre sus dos países.

"Para noviembre, cuando se vuelva a reunir nuestra comisión de cooperación, podemos preparar un memorándum que ayude a organizar nuestra ulterior cooperación económica", dijo el primer ministro griego al líder del Kremlin. Putin respaldó la propuesta y lamentó que el año pasado el intercambio comercial entre ambos países cayó un 40 por ciento, situación que atribuyó a "causas por todos conocidas", en alusión la crisis griega y a la guerra de sanciones por el conflicto en el este de Ucrania.

Anteriormente, Tsipras, que definió a su país como "un histórico amigo de Rusia", también se refirió a este asunto y subrayó que "el círculo vicioso de sanciones debe romperse cuanto antes". "La crisis en Ucrania ha abierto una herida en el corazón de Europa, una herida de inestabilidad. Y es mala señal para las relaciones internacionales, porque han empezado en la región procesos que llevan a la guerra, la militarización y las sanciones", recalcó. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró tras la reunión que los dos mandatarios no hablaron de ninguna ayuda financiera a Grecia por parte de Moscú y se concentraron en la agenda bilateral y la cooperación energética.

Con todo, Tsipras se va de San Petersburgo con un acuerdo para la prolongación del gasoducto Turkish Stream por el territorio griego, cuya financiación correrá inicialmente por la parte rusa, que adelantará a Grecia los recursos para su participación en el proyecto, que será del 50 por ciento. Las obras, con un coste total estimado en 2.000 millones de euros, comenzarán previsiblemente el próximo año y concluirán en 2019, según el ministro de Energía ruso, Alexandr Novak.

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