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EL ACUERDO LO FIRMABAN LAS DOS PARTES
Algunos ministros de la ultraderecha israelí se oponen al alto el fuego en la Franja de Gaza
Después de que Israel y las milicias palestinas pactasen un alto el fuego, los ministros de Asuntos Exteriores y de Economía ambos de la extrema derecha nacionalista israelí, se han opuesto al alto el fuego permanente acordado en Egipto.
Los ministros de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, y Economía, Naftalí Bennett, representantes de la extrema derecha nacionalista israelí, han mostrado su oposición al alto el fuego permanente acordado en El Cairo con las milicias palestinas.
Según el diario progresista "Haaretz", a este rechazo también se ha sumado el ministro de Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovich, que pertenece al partido de Lieberman, "Ysrael Beitenu" (Casa Judía).
La aceptación del citado cese duradero de las hostilidades, que ha entrado en vigor a las 19.00 horas local (16:00 GMT), aún no ha sido confirmada oficialmente por el gobierno que dirige el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Un responsable israelí citado sin identificar por la edición digital del diario local "Yediot Aharonot", asegura que este no incluye la apertura del puerto y el aeropuerto, ni la transferencia de fondos a Hamás, que eran alguno de los puntos conflictivos que habían hecho fracasar días antes las negociaciones.
Los medios israelíes polemizan sobre si el pacto necesita o no ahora de la ratificación del gabinete. Zahava Gal-On, dirigente del partido de izquierdas Meretz, ha criticado, por su parte, a Netanyahu y a su "irresponsable gobierno" de haber puesto en bandeja la victoria a Hamás.
"El alto el fuego llega muy tarde y sus términos demuestran que la operación "Margen Protector" es una derrota estratégica de Netanyahu que se metió en ella sin objetivos y ha terminado dándole ganancias a Hamas a costa de los habitantes del sur", afirma.
"El dolor que esta errática operación ha infligido en el pueblo de Israel nos ha sido infligido por un gobierno irresponsable", agrega.
Hamás revelaba el acuerdo en la tarde del martes y lo calificaba de una vitoria de la resistencia palestina ya que incluía el alivio paulatino del bloqueo económico y el asedio militar impuesto por Israel a Gaza desde 2007.
De acuerdo con fuentes cercanas a la delegación palestina, el alivio del bloqueo será inmediato, con la ampliación de la zona de pesca, mientras que la discusión sobre la apertura del puerto y el futuro aeropuerto de Gaza se ha aplazado un mes.
La propuesta incluye, además, la reapertura de la frontera con Egipto, bajo control de la Autoridad nacional Palestina (ANP), como deseaban Israel y Egipto, y la financiación para la reconstrucción de la Franja.
El acuerdo ha sido confirmado tanto por el Gobierno egipcio como por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Hasta el momento, sólo la ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, había reaccionado de forma oficial al anuncio al afirmar que espera que el fin de las hostilidades no signifiquen un rédito político para Hamás.
Terminar con la operación militar israelí no debería contemplar "ningún logro político para Hamás, que es una organización terrorista que no acepta nuestra existencia aquí", declara la titular de Justicia.
El fin de la ofensiva debe ser "parte de un acuerdo global con aquellos que buscan la paz", añade la ministra sobre el posible fin de un conflicto que en 50 días ha segado la vida de 2.140 palestinos, en su mayoría civiles, y de 67 israelíes, 64 de ellos soldados, además de un trabajador asiático.
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