El pasado 26 de diciembre llegaba la vacuna de Pfizer contra el coronavirus a los países europeos para comenzar el plan de vacunación. A pesar de que el plan divide a la población en fases y grupos, hay un porcentaje que se muestra reacio a vacunarse.
Algunos países europeos se plantean qué hacer si muchos ciudadanos se niegan a ponerse la vacuna contra el coronavirus. Por ello, algunos toman en cuenta la opción de hacerla obligatoria. También sería obligatoria si no se llegase a esa inmunidad de grupo.
Reino Unido es uno de los primeros países en vacunar de Europa. El Gobierno pretende imponer una cartilla de vacunación para aquellas personas que se vacunen, junto a la fecha de la dosis y el número de lote. Por lo que sí sería obligatoria.
En el caso de Italia, la vacuna contra el coronavirus sería obligatoria para los trabajadores públicos. Pero en el caso de que no se llegase a la inmunidad de grupo, que tiene que ser con un 70% de la población vacunada.
En San Marino no solo sería obligatoria, sino que también tendrían que pagar el tratamiento médico aquellos que se negasen a vacunarse si se contagian.
Un registro con las personas que se vacunen en Europa
A pesar de que la vacuna contra el coronavrius no es obligatoria, la Comisión Europea trabaja en la opción de llevar un registro con aquellas personas que se hayan vacunado. Este sería compartido en la Unión Europea, pero no se publicarían los datos.
El objetivo es crear un sistema fiable a nivel europeo para garantizar el seguimiento de la vacuna. Además, también para facilitar certificados para aquellos que se hayan vacunado y viajen a otros países europeos. En ese caso no sería necesario permanecer en cuarentena. Sin embargo, es competencia nacional y deciden los estados miembros.
