Según Gadafi, la marcha, organizada en el marco de "la lucha contra la agresión extranjera", deberá reagrupar decenas de tribus libias procedentes de todas las regiones del país hacia la segunda ciudad libia y bastión de los rebeldes.
Los participantes deberán llevar ramos de olivo en sus manos para "arreglar los problemas de forma pacífica y no dar ocasión a los enemigos que atacan Libia y buscan apoderarse de sus riquezas", señaló la agencia oficial.
Asimismo, la agencia Jana aseguró que los participantes en la marcha "serán acompañados" por integrantes de las tribus de Bengasi, "los mismos que han tomado las armas contra las unidades de las fuerzas populares armadas", en referencia a las tropas del régimen.
Por otra parte, el Ministerio libio de Defensa deploró hoy, en un comunicado citado por la agencia oficial, que "las otras partes" no hayan respetado el nuevo alto el fuego declarado el domingo por el Gobierno de Trípoli. El departamento de Defensa afirmó que las bombas y los misiles continúan alcanzando Libia causando "decenas de víctimas civiles" y que los "terroristas afiliados a Al Qaeda prosiguen sus ataques armados".
Ataque en la residencia de Gadafi en Trípoli
Un misil de la alianza occidental ha derribado esta noche un edificio del complejo residencial de Gadafi en Trípoli. Poco antes, el dictador libio decretaba un "alto el fuego" que -para Estados Unidos y Reino Unido- es una farsa.
El complejo residencial de Muamar el Gadafi ha quedado reducido a escombros. Se trata de un edificio administrativo destruído por un misil tras el fuego cruzado entre el ejército del dictador y los aviones de la alianza occidental durante esta madrugada. "Hombres, mujeres y niños han venido de todas partes para proteger día y noche estas instalaciones. Los misiles han caído a 50 y 100 de metros de aquí". "Es una contradicción lo que está haciendo el Gobierno americano y otros países occidentales. Sabían por los medios que cientos de civiles están aquí para actúar como escudos humanos", afirma el portavoz del Gobierno, Ibrahim Musa.
"Dios, Muamar, Libia y nada más", al son de este himno, la población fiel a Gadafi se mantiene firme en su apoyo al coronel. Igual de firme es el ataque de la coalición occidental sobre el ejército del dictador. Según el Pentágono, la primera parte de la operación, el cierre del espacio aéreo, ha sido todo un éxito: "No se ha dado ningún tipo de actividad aérea por parte del régimen ni hemos detectado emisiones de radares en complejos de defensa por aire", afirma Bill Gortney, portavoz del Pentágono.
Para EEUU, el anuncio del alto el fuego por parte del régimen de Gadafi, carece de credibilidad tras el último ataque del ejército a la localidad de Misrata. Por su parte, la Liga Árabe ha condenado los ataques de este fin de semana y ha pedido el cese inmediato de los bombardeos.
