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ANIVERSARIO DEL AMPELMANN

El peatón más famoso de Berlín cumple 50 años

Se le conoce como Ampelmann y es el peatón más emblemático de la Berlín oriental. El muñeco que informa en los semáforos sobre si se puede o no cruzar la calle se ha convertido en un símbolo que va más allá de su mera función como señal de tráfico. El personaje cuenta con su propia tienda de artículos y con medio siglo de vida a sus espaldas.

En Berlín se ha convertido en una de las figuras más conocidas en el asfalto. El mítico hombrecillo verde de los semáforos del Berlín oriental, el Ampelmann, cumple medio siglo, cincuenta años en los que este entrañable personaje ha aumentado su presencia a raiz de la reunificación de las dos alemanias.

Su poder de márketing va mucho más allá que el de una mera señal de tráfico. El 'hombrecillo' se ha convertido en un atractivo de la ciudad y el equivalente al éxito de ventas. Pocos son los turistas que vuelven a casa sin haberse fotografiado con el 'hombre de los semáforos'.

El creador de esta 'celebridad' berlinesa, Karl Peglau, se ha mostrado sorprendido ante el éxito que ha generado 'el peatón más famoso de Alemania'. Peglau cuenta que el diseño tenía que seguir la línea del muñeco surgido en 1957 en Berlín occidental, sin embargo, le dieron las directrices de que el muñeco fuera más original y más humano.


Hasta la caída del Muro de Berlín en 1989 nadie pensó que el hombrecito del sombrero pudiera desaparecer. Con el desmoronamiento de la Alemania comunista y la posterior reunificación en 1990, quedó claro sin embargo que ya no había espacio para él.

Fue el diseñador suabo Markus Heckhausen quien convirtió la señal de tráfico en un objeto de culto, en una seña identificativa de Berlín. "Me parecía atroz que se retirase sin más una figura tan simpática y característica", según recoge la agencia de noticias DPA.

La fiebre por el Ampelmann fue creciendo poco a poco. Primero nació la tienda de objetos relacionados con el 'pequeño peatón verde'. Camisetas, esponjas, bolígrafos y demás obletos lucían la imagen de la figura.

A día de hoy y con 50 años a sus espaldas la fama del hombrecillo del semáforo no para de crecer más allá de sus fronteras. 

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