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EL PAÍS APLICA UNA POLÍTICA DE TOLERANCIA
Ámsterdam prohibirá el consumo de marihuana en los colegios
El Ayuntamiento de Ámsterdam va a prohibir el consumo de marihuana en los patios de los centros escolares y se prevé que se extienda también a parques. Las escuelas podrán pedir la intervención de la Policía e imponer multas si descubren a estudiantes consumiendo cannabis. La ciudad cuenta con más de 200 'coffeeshops' y recibe al año siete millones de turistas, de los que medio millón acude a esos establecimientos.
El Ayuntamiento de Ámsterdam va a prohibir el consumo de marihuana en los patios de los centros educativos y podría extender ese veto a otras áreas como parques, pero seguirá permitiendo a los turistas el uso de los populares "coffeeshops".
Así lo adelantó el alcalde de la ciudad, Eberhard van der Laan, en una carta de la que se hicieron eco varios medios de comunicación del país. Van der Laan prevé que las escuelas puedan pedir la intervención de la Policía y la imposición de multas si descubren a estudiantes consumiendo cannabis en las instalaciones del centro.
Según el periódico 'Parool', muchas de las escuelas de la ciudad ya cuentan con una prohibición similar, que ahora se extendería por ley a todas y que además podría considerarse también parques y algunas zonas residenciales.
La marihuana está prohibida sobre el papel en Holanda, pero la política de tolerancia que aplica el país hace que no se persiga la posesión de pequeñas cantidades o su consumo.
Hasta ahora, los intentos de restringir su uso en los colegios habían fracasado dado que las autoridades consideraban técnicamente imposible prohibir el uso en determinados lugares de un producto que ya es ilegal.
Los últimos cambios en la legislación nacional sobre drogas, sin embargo, permitirían la opción planteada por el Ayuntamiento de Rotterdam. Esta propuesta se une al previsto cierre de un buen número de "coffeeshops" por encontrarse a menos de 250 metros de centros educativos.
El resto de establecimientos que venden marihuana, en todo caso, seguirán abiertos también a los turistas, pese a que en 2013 se prevé la entrada en vigor de una ley en todo el país que limitará el acceso a esos establecimientos a los residentes en los municipios.
La medida fue aprobada por el anterior Ejecutivo holandés, que cayó y fue sustituido por una coalición en la que participan los laboristas, tradicionalmente más abiertos en el debate sobre el cannabis.
El consistorio de Ámsterdam, dirigido por esa fuerza política, ya aseguró el pasado mes de noviembre que no aplicaría esas reglas. La ciudad cuenta con más de 200 "coffeeshops", la tercera parte de los que hay en toda Holanda, y recibe anualmente unos siete millones de turistas, de los que se estima que aproximadamente medio millón acude a esos establecimientos.
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