La precaución es máxima porque se espera que pueda ser un día caótico, el peor de la revuelta. Muchos creen que va a ser ya el fin del presidente. Muchas personas se van a acercar al palacio presidencial y se están extremando las medidas de seguridad en la zona.
Las organizaciones opuestas al régimen quieren movilizar a un millón de personas este viernes, que ha sido bautizado muy expresivamente como el 'Día de la Partida', con el propósito de expulsar definitivamente del poder al presidente Hosni Mubarak, de 82 años, quien gobierna el país desde hace tres décadas.
El 'rais' declaró anoche que está "harto" del poder, pero advirtió de que permanecerá en la Presidencia para que Egipto no caiga en el "caos". "Si dimitiera hoy, sería el caos", declaró Mubarak este jueves al canal de televisión norteamericano ABC. "No me importa lo que el pueblo diga sobre mí, en estos momentos lo que me preocupa es mi país", añadió el 'rais', quien a principios de esta semana anunció, en respuesta a las movilizaciones populares, que no se presentaría a las elecciones presidenciales del pasado mes de septiembre. En Egipto, le acusan a él de estar detrás de los disturbios y de haber generado el caos, que ha dejado ya 13 muertos.
Entretanto, la plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo, se prepara para convertirse nuevamente este viernes en el centro de todas las miradas. Miles de personas han empezado a concentrarse, ignorando el toque de queda y las agresiones cometidas entre el miércoles y la noche del jueves por los partidarios de Mubarak, que causaron al menos trece muertos.
Muchos de los concentrados ya portan pancartas y entonan lemas, en la plaza y en los alrededores, claramente alusivos al propósito de la marcha: "Abajo Mubarak", "Hoy es el último día", "Egipto es hoy una celebración". La plaza se ha llenado de tiendas de campaña, en las que han pasado la noche muchos manifestantes.
El ambiente es "tenso", pero se respira una "calma relativa" pese a los disparos y enfrentamientos esporádicos registrados a lo largo de la noche. Los organizadores han pedido a la población que se dirija, desde donde se encuentre, hacia la plaza Tahrir, hacia la sede de le televisión estatal y hacia el Parlamento, edificios situados a apenas un kilómetro el uno del otro. Decenas de camionetas policiales ocupan las calles adyacentes al Palacio Presidencial de Egipto horas antes de que comience la llamada marcha de 'El Día de la Partida', según informó Al Yazira. Entretanto, el Ejército ha sido movilizado para impedir nuevos enfrentamientos como los de los dos días anteriores.
Por su parte, los Hermanos Musulmanes han asegurado este viernes que no ambicionan "ni la Presidencia ni ningún cargo en un gobierno de coalición" y han reonocido que algunos representantes del Gobierno han "flirteado" con ellos y les han prometido la legalización del partido si acceden a participar en las negociaciones sobre las reformas. Los Hermanos Musulmanes han participado en las manifestaciones masivas que se desarrollan desde hace más de diez días contra Mubarak, pero han insistido en que ellos no han sido los que han organizado las movilizaciones.