Vaticano

Antonio Pelayo, sobre el cónclave para elegir al nuevo papa: "Entre los cardenales hay tensiones"

El papa Francisco eligió a un 80% de los purpurados "no porque fueran afines a él, sino porque representan a Iglesias que él quería en el cónclave".

Acto de nombramiento de cardenales en la basílica vaticana de San Pedro

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Una vez que el cardenal camarlengo verifica la muerte del papa, su cuerpo se expone en la Basílica de San Pedro para que puedan rendirle homenaje sus fieles. Poco después, el Decano del Colegio de Cardenales preside una ceremonia que da paso a los preparativos previos del camarlengo para el nuevo cónclave, que debe comenzar entre 15 y 20 días después de la muerte del papa.

Casi el 80% de los 135 cardenales con derecho a voto en el cónclave fueron elegidos por el papa Francisco. Sin embargo, tal y como adelantaba Antonio Pelayo, corresponsal de Antena 3 Noticias en Roma, esto "no significa que vayan a responder a un esquema único ni a ningún tipo de mandato. De hecho, entre ellos hay muchas tensiones".

El hecho de que el papa Francisco eligiera a esos purpurados no responde a una cuestión ideológica dentro de la Iglesia, sino a una cuestión de representación. "No los eligió porque fueran cercanos a él, sino porque representaban Iglesias que el papa Francisco quería que estuvieran en el cónclave", añade Pelayo.

Las elecciones del papa Francisco

Francisco, quien ha promovido abrir las puertas de la Iglesia a las periferias, al diálogo con el mundo moderno y a reformas internas, eligió a muchos de estos cardenales con esa visión en mente. Además, muchos de sus nombramientos son de regiones como Asia, África y América Latina, lo que hace que las voces del sur tengan más peso en la Iglesia. Aunque los europeos siguen siendo la mayoría en el colegio cardenalicio, ahora hay una presencia mayor de cardenales de otras regiones que antes no estaban tan representadas en la Capilla Sixtina.

A pesar de eso, la pugna no será sencilla. La Iglesia atraviesa uno de los momentos de mayor división interna. Muchos de los cardenales no se conocen entre sí. Algunos no hablan italiano. Otros ni siquiera han pisado antes el Vaticano. El ambiente es de incertidumbre y se esperan días frenéticos. Todo con un objetivo: decidir si la Iglesia seguirá el camino iniciado por Francisco o volverá a los esquemas de antes. Mientras tanto, el mundo observará con atención a la espera del humo blanco que marcará el rumbo de la Iglesia.

Cónclave

Los cardenales se reunirán a puerta cerrada en la Capilla Sixtina. Habrá cuatro votaciones secretas: dos por la mañana y dos por la tarde. Cada papeleta será escrita a mano, con letra clara. Para que haya un nuevo papa, se necesita una mayoría de dos tercios. Y una vez pronunciado el "sí, acepto", el elegido pasará a ser, de inmediato, el nuevo Obispo de Roma.

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