Apaleados hasta la muerte dos jóvenes en Pakistán

Dos hermanos de 16 y 18 años fueron golpeados salvajemente con garrotes y palos, ante la mirada de curiosos, hasta acabar con sus vidas. Al menos ocho policías allí presentes permanecían también impasibles ante tal linchamiento. Después, como si de una tortura medieval se tratase, sus cuerpos fueron colgados en un poste cercano a la vista de todos.

Ambos jóvenes fueron acusados de robo a mano en un campo de cricket, aunque las investigaciones apuntan a su inocencia. Fueron linchados si pruebas ni derecho a un juicio justo. Al parecer, los hermanos regresaban de jugar un partido de cricket y la muchedumbre pudo confundir sus bolsas de deporte con el supuesto botín.

El ministro de Interior pakistaní ya ha visitado a la familia de los chicos y asegura que se perseguirá a los sospechosos y les ahorcarán en el mismo lugar donde fueron exhibidos los cuerpos de los hermanos.

Se percibe el ambiente de alta tensión que se respira en Pakistán. La escena se filtra en el mismo momento en que la Comunidad Internacional fija sus ojos puestos sobre Pakistán por la catástrofe medioambiental. Los hechos ocurrieron el pasado 15 de agosto en Sialkot y hasta el momento ya hay diez detenidos, entre ellos, cuatro policías.