Poco después de las 07.00 hora local (10.00 GMT) de una jornada con intensas lluvias en gran parte del país, las casas y calles quedaban en completa oscuridad, y no fue hasta tres horas después que se informó de que la situación comenzaba a normalizarse "lentamente" en el país, donde ya a las 21.35 hora local (00.35 GMT del lunes) se había restablecido el 100 % del suministro.
El repentino corte de luz -que afectó también a Uruguay y zonas de Paraguay- hizo que los trenes y el metro fueran suspendidos en Buenos Aires, aunque se salvaron los principales aeropuertos por contar con generadores propios.
El apagón afectó también a la distribución de agua potable, lo que llevó a la empresa encargada del suministro hidráulico en la capital y su populoso cinturón urbano -que aglutinan a 13 de las 40 millones de personas que viven en Argentina- a pedir a los usuarios llevar a cabo un consumo racional en sus domicilios.
En cuanto a los hospitales, en Buenos Aires se desplegó un plan de emergencias para garantizar la atención de los pacientes, con grupos electrógenos en zonas de terapia intensiva y en quirófanos.
En varios mensajes en Twitter publicados siete horas después del inicio del apagón, el presidente del país, Mauricio Macri, calificó lo ocurrido como "un caso inédito" y remarcó que será investigado a fondo; mientras que el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, convocó a una rueda de prensa en la que se mostró tajante: el apagón es "algo muy grave" y no puede volver a suceder.
La explicación oficial apunta a que el fallo en la red se originó por un colapso del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), en concreto en una conexión de transporte de electricidad en el noreste del país, cerca de la frontera, entre las centrales hidroeléctricas de Yacyretá, de gestión argentino-paraguaya, y Salto Grande, argentino-uruguaya.
En las próximas 48 horas las empresas encargadas de la distribución eléctrica deberán presentar un informe preliminar sobre lo sucedido y uno completo en un plazo de 10 días, y se prevé, según establece la ley, sanciones a quienes sean considerados responsables.
De forma especial se vieron afectadas las provincias de Santa Fe (noreste), San Luis (centro) y Formosa (norte), en las que hoy se celebran comicios a gobernador, y donde, a pesar de no haber sido cancelados, se han dado problemas a la hora de iluminar las escuelas electorales, principalmente en las primeras horas de la mañana.
En la más austral de las provincias, Tierra del Fuego, ubicada en la isla del mismo nombre, también se celebran elecciones pero fue la única que contó con electricidad, al no depender del SADI.