Los argentinos denominan "timonazo" al brusco cambio adoptado por sus autoridades económicas. "Hemos decidido autorizar la compra de dólares para tenencia de personas físicas" anuncia el jefe de Gabinete, Jorge Capitánich, sobre la primera medida.
A partir del lunes, los argentinos, dependiendo de su renta, podrán comprar dólares oficialmente, algo que impedía el "cepo", otro término porteño, para definir la prohibición vigente hasta ahora. Con esta medida se intenta acabar con el mercado negro y devolver la normalidad al sistema de cambio. El intervencionismo del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, vigente hasta ahora, ha llevado las reservas a mínimos históricos.
"Estas medidas, que tomadas aisladamente pueden ser acertadas para recuperar la competitividad perdida, terminan reduciéndose porque el proceso inflacionario es como que le come todo lo que había conseguido con esta recuperación", afirma el economista y exempresario Dante Sica.
Precisamente la inflación, vieja y temida enemiga de los argentinos, ya ronda el 30 por ciento. "Ahora todo lo que depende del valor del dólar oficial, va a subir y mucho", sentencia el portavoz de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram.
En las últimas horas, la población ha amanecido con subidas de hasta el 20 por ciento en varios productos, mientras se teme una previsible bajada de los salarios. Los analistas dibujan un panorama de conflictividad al que no ayuda el vacío de poder en la Casa Rosada. La presidenta Kirchner ha estado ausente 40 días por una baja médica no bien explicada.
