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RESTRINGIDA LA DISTRIBUCIÓN DE LA INYECCIÓN LETAL
Arkansas ejecutará a ocho presos en diez días porque las drogas para su inyección letal están a punto de caducar
Los condenados forman parte de un grupo de 34 presos que esperan en el corredor de la muerte en Arkansas, donde la pena capital está suspendida desde 2005 por la dificultad para obtener las drogas empleadas en los ajusticiamientos. Las farmacéuticas han restringido la distribución de la droga utilizada para la inyección letal y algunos estados no encuentran suministros.
El estado norteamericano de Arkansas planea la ejecución de ocho condenados a muerte entre el 17 y el 27 del próximo mes de abril por estar a punto de caducar una cuestionada droga que se usa en el procedimiento de inyección letal, según hizo saber ayer el gobernador del estado, Asa Hutchinson.
Los ocho condenados son cuatro hombres de raza negra y cuatro de raza blanca identificados como Bruce Ward, Kenneth Williams, Jack Harold Jones, Jason McGehee, Stacey Johnson, Don Williamson Davis, Marcel Williams y Ledell Lee.
Forman parte del grupo de 34 presos que aguarda en el corredor de la muerte en Arkansas, donde la pena capital permanece suspendida desde 2005 por la dificultad para obtener las drogas empleadas en los ajusticiamientos. Todos ellos han sido condenados por asesinatos ocurridos entre 1989 y 1999.
La tardanza en la resolución del procedimiento ha sido una continua fuente de frustración para las familias de las víctimas, como indicó el gobernador republicano, quien de todas formas lamentó la proximidad de las ejecuciones. "Me habría encantado aplazarlas durante meses o años, pero las circunstancias no me lo han permitido y las familias de las víctimas que llevan soportando esta situación durante tanto tiempo se merecen que termine de una vez, como ya he dicho en otras ocasiones", hizo saber en rueda de prensa.
La droga en cuestión, el midazolam, expira en abril y se ha empleado en un buen número de ejecuciones por inyección letal, un procedimiento con un alto grado de inexactitud. Sus críticos argumentan que el midazolam es un sedante, no un anestésico, y por lo tanto no anula completamente el dolor que sienten los condenados durante la última y definitiva ronda de inyecciones.
Las compañías farmacéuticas han restringido su distribución y alguno estados directamente no encuentran ya suministros. "No sabemos si vamos a encontrar otra droga similar y las familias no pueden seguir con esta incertidumbre", ha dicho Hutchinson en declaraciones recogidas por 'The New York Times'.
Si Arkansas cumple con el calendario, batirá el ritmo de ejecuciones en cualquier estado del país desde que Estados Unidos reimplantara la pena de muerte en 1977, según la organización Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
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