Las autoridades tailandesas elevaron a 25 el número de muertos causados por las inundaciones en el sur del país, donde en varias provincias decenas de miles de hogares y carreteras llevan anegados desde la semana pasada.
La junta militar que gobierna el país ha enviado un contingente de 4.000 soldados para reforzar las labores de auxilio a la población, sobre todo, en las aldeas que han quedado aisladas debido a los cortes de carreteras y rotura de puentes.
Todos los vuelos del aeropuerto de Nakhon Si Thammarat permanecían suspendidos esta jornada por cuarto día consecutivo debido al desborde de ríos y canales por el temporal, que también ha obligado a restringir la navegación en la zona, una de las más turísticas de Tailandia.
Las precipitaciones, que se suceden de manera ininterrumpida desde hace una semana, se producen en época tardía, ya que el monzón suele concluir en la zona en noviembre o diciembre.
El Departamento de Meteorología local anunció el viernes que las lluvias remitirían el domingo, cuando empezarían a trasladarse hacia a la vecina Birmania, pero rectificó su pronóstico inicial y previno que proseguirían con igual intensidad por uno o dos días más