Publicidad

HAY 188 HERIDOS

Ascienden a 80 los muertos por los incendios de Grecia aunque las autoridades prevén que superarán los cien

La cifra exacta de fallecidos se desconoce por el momento ya que las autoridades están recibiendo numerosas llamadas de familiares y amigos que buscan a sus allegados. Las autoridades investigan las causas del fuego, todo apunta a que fue intencionado.

Los incendios más mortíferos que se recuerdan en Grecia se han cobrado ya 80 vidas y no se excluye que la cifra alcance el centenar pues todavía hay muchas personas dadas por desaparecidas, mientras bomberos y protección civil se afanan en retirar escombros de casas y coches calcinados.

El último parte de los bomberos habla de decenas de personas en paradero desconocido. Las autoridades han aclarado que algunas personas podrían haber vuelto a sus casas sin que sus familiares hayan avisado de su regreso. De los más de 180 heridos, tan solo 70 siguen hospitalizados, aunque once de ellos en estado crítico.

La segunda jornada tras los incendios que arrasaron 15 kilómetros cuadrados de una zona a la que muchos atenienses se trasladan durante el verano ha estado copada de relatos dramáticos, pero también de historias con final feliz.

Entre los episodios que más alarma han creado está el de unas gemelas de nueve años que se perdieron en pleno apogeo del incendio en la localidad de Mati, donde se han registrado la totalidad de las víctimas mortales. Angustiados por su más que probable muerte, los padres respiraron con alivio al reconocerlas en un vídeo difundido en la televisión. Las pequeñas habían sido rescatadas junto a otras personas por un barco de pesca que las trasladó hacia el puerto de Rafina. Por desgracia, allí, inexplicablemente, volvieron a desaparecer, lo que ha provocado una ola de preocupación nacional reflejo de la angustia y el dolor que se vive estos días en todo el país.

Todos los medios de comunicación han difundido hoy sus fotografías y han pedido la colaboración ciudadana. Una historia que terminó felizmente fue la de un hombre de 41 años que se lanzó al mar en Mati huyendo de las llamas y se salvó gracias a que aguantó cuatro horas nadando hasta llegar al puerto de Rafina, como relató a Efe su padre.

Otros no tuvieron su suerte, pues murieron ahogados frente a las olas y vientos que llegaron a superar los cien kilómetros por hora. Mientras, han comenzado ya las tareas de desescombro y de reparación de las instalaciones eléctricas. En total se han quedado sin electricidad alrededor de 7.500 hogares.

La localidad de Mati, la más dañada y donde se han dado todos los fallecimientos, permanecerá previsiblemente sin agua durante 15 días y sin corriente eléctrica durante un mes. Según la primera evaluación de las autoridades locales, más de 2.500 viviendas han quedado completamente destruidas, mientras que otras 4.000 han sufrido daños graves.

A pesar de que todavía se desconocen las causas de los incendios los expertos se preguntaban hoy por qué pudo haber tantas víctimas en una sola población. Según el catedrático de Geología de la Universidad Nacional de Atenas, Efthimios Lekkas, el pueblo de Mati presenta los clásicos errores de planificación urbanística que se producen en muchos lugares en Grecia, donde las viviendas se construyen pegadas unas a otras, sin apenas calles que permitan cruzar el pueblo transversalmente.

La catástrofe de Mati, situada tan solo a 30 kilómetros de Atenas, recuerda a la vivida en noviembre del año pasado en Mandra, una población situada en el oeste de la región capitalina de Atica, donde lluvias torrenciales se cobraron la vida de más de una veintena de personas.

En aquella ocasión, el problema también fue fundamentalmente urbanístico, pues todos los torrentes naturales fueron sacrificados en pro de la construcción de viviendas y calles, dejando así la ciudad sin un paso natural para las aguas. Al igual que entonces también ahora la ciudadanía se ha volcado en acciones de solidaridad, hasta el punto de que el municipio de Rafina, en el epicentro de la devastación, ha señalado que no da abasto con los víveres y artículos de primera necesidad donados.

Publicidad