Aseguran desde Reino Unido que el príncipe Carlos aceptó 1,2 millones de la familia de Bin Laden

Reino Unido se encuentra envuelto en una gran polémica en torno a la Corona. Y es que, informan desde el diario británico 'Sunday Times' que el príncipe Carlos aceptó más de un millón de libras de la familia de Osama bin Laden. Explican que el hijo de la reina Isabel II recibió 1,2 millones de libras de dos hermanastros de Bin Laden en 2013, tan solo dos años después de que el líder de Al Qaeda fuera eliminado del mapa. El príncipe de Gales aceptó presuntamente la donación para la Fundación Benéfica del Príncipe de Gales (PWCF).

Según la pieza del diario británico, Carlos aceptó el dinero de Bakr bin Laden y de su hermano Shafiq. La oficina del heredero de la Corona, Clarence House, el fondo PWCF les aseguró que se había realizado una "diligencia debida exhaustiva" y que la decisión de aceptar más de un millón de libras era responsabilidad de los administradores. La oficina ha asegurado al medio 'BBC' que "cualquier intento de caracterizarlo (la donación) es falso".

'Sunday Times' remarca que el príncipe Carlos aceptó el dinero pese a las objeciones de los asesores de Clarence House y PWCF. Por otro lado, el presidente de la fundación asegura que la donación de 2013 estuvo acordada y fue "considerada prudentemente" por cinco asesores.

Sin vínculos entre los hermanos y Bin Laden

En Reino Unido la polémica está servida y muchos ya acusan las acciones y responsabilidades del príncipe Carlos. El fondo PWCF otorga subvenciones a organizaciones sin ánimo de lucro en Reino Unido para realizar proyectos en el país.

Bin Laden fue ejecutado en 2011 en Pakistán en una operación militar de Estados Unidos tras ser acusado de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que provocaron 2.296 víctimas mortales y más de 25.000 heridos. 'Sunday Times' revela que no hay indicios de vínculos de los hermanastros del líder de Al Qaeda con la organización terrorista.

El príncipe de Gales mantuvo una reunión con Bakr, de 76 años, en su palacio de Clarence House, en Londres, el 30 de octubre de 2013. El heredero habría aceptado el donativo pese al consejo expreso de varios asesores que le indicaron que "no sería bueno para nadie" y que podría afectar a la reputación de la Corona Real.

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