Phillip John Smith sin peluquín

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EN NUEVA ZELANDA

Un asesino y pederasta calvo gana un juicio para que las autoridades penitenciarias le devuelvan su peluquín

Phillip John Smith acusaba a las autoridades penitenciarias de haber violado sus derechos al confiscarle su peluca. La justicia neozelandesa le ha dado la razón al considerar que había ignorado "su derecho a la libertad de expresión".

Un asesino y delincuente sexual calvo ha ganado un desafío legal contra las autoridades penitenciarias a las que acusaba de haber violado sus derechos al confiscarle su peluca.

La justicia neozelandesa ha dado la razón a Phillip John Smith, después de que le prohibieran utilizar el peluquín que utilizó en su huída a Río de Janeiro en noviembre de 2014. En el momento de su fuga, cumplía una sentencia de cadena perpetua por el asesinato del padre de un niño de 12 años de Wellington del que además había abusado de 1995.

Según recoge el diario NZHerald, el Tribunal Supremo ha dictaminado en favor de Smith, reconociéndole así sus derechos. "He llegado a la conclusión de que el derecho a la libertad de expresión de Smith ha sido ignorado", ha sentenciado el juez Edwin Wylie.

Smith argumentó que las autoridades de la prisión no le han dado una razón coherente que determine por qué no puede usar su peluca. Razón por la que finalmente el tribunal ha fallado a su favor.

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