El incidente ocurrió hacia las 19.00 GMT, cuando Tarik Z. entró en el edificio de NOS en la localidad de Hilversum, al sur de Amsterdam, tras explicar en la recepción que iba a participar en una emisión de radio, según informa hoy dicha cadena. Una vez en las instalaciones, informó al personal de que su objetivo era hablar durante diez minutos ante una cámara durante el informativo, y cuando se le comunicó que eso no sería posible, mostró el arma y una carta de amenazas. Un guardia de seguridad le condujo a continuación a un estudio haciéndole creer que finalmente podría participar en el telediario. Mientras permaneció en el estudio a la espera, fue grabado por las cámaras, y las decenas de trabajadores que estaban en el edificio aprovecharon para salir al exterior.
Cuando se completó la evacuación del personal, un equipo de la policía logró detener al joven. Las emisiones se reanudaron una hora después desde sus estudios en La Haya. La policía informó con posterioridad de que el sospechoso, que no tiene antecedentes, llevaba un arma falsa imposible de diferenciar de una real. Las autoridades holandesas han abierto una investigación, y la misma noche del jueves tuvo lugar un registro en el domicilio del joven.
La cadena NOS emitió tras el incidente un vídeo de casi cinco minutos de duración en los que se ve como un hombre armado habla con un trabajador mientras se dirige hacia el plató de informativos. Minutos después se ve que cuatro agentes de la policía irrumpen en el área y le obligan a dejar el arma en el suelo, para después proceder a su detención. El detenido, que iba vestido con traje y corbata oscuros, llevaba un pistola con silenciador y amenazó a uno de los guardias de seguridad, al que llevó hasta la zona de edición. NOS también indicó que el atacante, además de pedir que le dieran "diez minutos en la emisión en directo", gritó: "Pasan muchas cosas que queremos decir al mundo" y "nos han contratado los servicios de inteligencia".
El atacante, que hablaba con tranquilidad, dijo en el vídeo que actuaba "en el nombre de un colectivo de piratas informáticos y que tenía una carta en la que había explosivos", señaló NOS. Las autoridades policiales inspeccionaron en busca de esos explosivos el edificio de la televisión pública neerlandesa, que se ubica en el llamado Mediapark en donde también tiene su sede otros medios de comunicación en Holanda.
En la grabación emitida por NOS se ve al atacante tranquilo y hablando ante un micrófono, además de que se le escucha preguntar donde estaba su cámara. NOS emitió un comunicado interno a sus empleados en el que le ha prohibido divulgar cualquier tipo de información sobre el incidente a través de redes sociales, según el portal de noticias nu.nl.