Buzón de niños
Así funciona el buzón instalado para depositar bebés en Amberes, Bélgica
Las madres pueden depositar a sus bebés de forma anónima y la asociación 'Moeders voor Moeders' se encarga de buscarles una familia.
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Un recién nacido fue abandonado la semana pasada en un buzón en Amberes, Bélgica. Es una vieja medida para evitar que los bebés sean abandonados en las calles o a las puertas de edificios religiosos. Algunas organizaciones habilitaron hace años buzones en los que depositar al recién nacido de forma anónima, para que sea atendido.
Las madres abren el buzón y depositan a su bebé de forma anónima. Las madres reciben una pieza de puzle que les serviría de prueba si se arrepiente de abandonarlo y quiere demostrar que el bebé es suyo.
Este sistema de abandono fue ideado por la organización sin ánimo de lucro 'Moeders voor Moeders' hace ya dos décadas. La asociación ha acogido desde el año 2000 a 19 bebés, cuando se introdujo el plan para que las madres pudieran dejar a su hijo de forma anónima.
La última vez que se dejó un bebé en este buzón fue hace dos años, después de que en 2018 se alcanzara la cifra más alta de abandonos desde su creación, cuatro bebés.
El alcalde de la ciudad, Bart De Wever, publicó una imagen con el recién nacido."Por ahora soy el guardián de este pequeño milagro. Mis hijas llamaron al bebé Finn. Al pequeño Finn no le faltará de nada", escribió en redes sociales.
El primero de estos tornos se abrió el 8 de abril del año 2000 en Hamburgo, puesto en marcha por la asociación SterniPark después de que se hallaran los cadáveres de dos recién nacidos en la basura en esa ciudad del norte de Alemania.
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