La polémica vuelve a estallar en la Casa Real británica. Las explosivas declaraciones Harry y Meghan vuelven a poner entre la espada y la pared a la realeza inglesa, que asegura sentirse "entristecida" por sus acusaciones. El matrimonio ha ocupado una vez más las caras de los periódicos, algo a lo que Harry lleva acostumbrado toda su vida.
Creció rodeado de paparazzis y por eso sabe lo que implica ser objeto de los tabloides británicos. Antes incluso de conocer a Meghan Markle, Harry advirtió que no quería revivir la historia de su madre, Lady Di. Pero las presiones terminaron estallando, lo que le llevó a desvincularse de la familia real.
La vida del príncipe Harry
Nació el 15 de septiembre de 1984 en el Hospital St. Mary´s de Londres. En ese momento, la crisis matrimonial azotaba a sus padres y Harry tuvo que sufrir las consecuencias de su mediático divorcio en agosto de 1996, cuando solo tenía 12 años.
Un año después, su situación se volvió todavía más complicada. La trágica muerte en un accidente de coche de su madre, Lady Di, y la polémica surgida tras su fallecimiento le convirtieron en un príncipe rebelde, siempre envuelto en escándalos y con su cara como portada de los periódicos sensacionalistas locales.
Llegaron incluso a publicar fotografías de Harry en situaciones comprometidas con mujeres y con disfraces inapropiados en los que resalta la esvástica nazi.
Años después, obligado por su abuela, la reina Isabel II de Inglaterra, entró en el Ejército, luchando tanto en Irak como en Afganistán. Al tiempo de su regreso, fue cuando encontró a Meghan.
Cuando Harry encontró a Meghan
Meghan Markle, foco de la polémica asociada a la realeza británica, nació el 4 de agosto de 1981 en Los Ángeles, California (Estados Unidos). Dedicó su vida laboral al mundo de la interpretación, llegando a protagonizar un importante papel en la conocida serie 'Suits', entre otros de sus muchos trabajos.
Hace 4 años, su camino se cruzó con el del príncipe Harry, en verano de 2016. En mayo de 2018 ambos decidieron formalizar su unión con una gran boda que se retransmitió en todo el mundo.
La imagen de Harry empezó a mejorar cuando la conoció, incluso la Reina quiso demostrar en público su sintonía de la joven. Sin embargo, Meghan se estaba metiendo en el papel más difícil de su vida.
Las polémicas y el seguimiento constante de su comportamiento por parte de la prensa fueron las que llevaron al matrimonio a abandonar durante un tiempo la vida pública. Meses después, tanto Harry como su esposa, junto a su bebé de 8 meses, Archie, anunciaron a través de un comunicado que dejaban de formar parte de la Familia Real.
Desde ese momento, el matrimonio ha protagonizado un sinfín de polémicas, la última de ellas hace escasos días tras su entrevista con Oprah, en la que reconocieron que uno de los motivos de abandonar la vida Real fue la presión y la pérdida de la libertad.
Meghan confesó incluso que llegó a pensar que "simplemente no quería seguir viva", al tiempo que acusaba a la familia británica de racismo por comentarios inapropiados sobre el tono de piel de su hijo, algo que la realeza ha desmentido y lamentado profundamente.