Prisioneros rusos

Así se negoció la mayor operación de intercambio de presos desde la Guerra Fría

Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han recibido a 3 de los 16 prisioneros liberados por Rusia tras dos años de conversaciones. Esta liberación se produce en un momento de máxima tensión entre los dos países.

Llegan los primeros presos liberados del intercambio entre Rusia y EE.UU

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Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han recibido a 3 de los 16 prisioneros liberados por Rusia, en la base Andrews de Estados Unidos. El periodista del WSJ, Evan Gershkovich, el ex marine Paul Whelan y la periodista Alsu Kurmasheva se han reencontrado con sus familias en un emotivo abrazo. Su retorno a casa es el resultado de dos años de conversaciones entre bambalinas que involucran a Estados Unidos, Rusia y cuatro países europeos. Estas se desarrollaban en un momento de tensión entre ambos países por la guerra de Ucrania.

Las negociaciones se remontan a otoño de 2022 cuando Estados Unidos pedía la liberación de la jugadora de baloncesto Brittney Griner. Esta fue arrestada, por posesión de aceite de cannabis y fue enviada a una colonia penal rusa. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, lideró las conversaciones y consiguió que, a finales de 2022, Griner fuera liberada en un intercambio por el traficante de armas ruso, Viktor Bout.

En medio de estas conversaciones, Rusia hizo evidente su interés por la liberación de Vadim Krasikov, un sicario que fue arrestado en Alemania por el asesinato a tiros de un hombre en Berlín. A cambio de esto, Sullivan ofreció a Alemania el retorno de Alexei Navalny, un militante anti-Putin y líder de la oposición. Sin embargo, Alemania no se mostró muy abierta ante esta propuesta.

A pesar de ello, Estados Unidos no se conformaba con Navalny. Querían la liberación de Paul Whelan, un ex marine que Rusia acusó por espionaje en 2018. Unas peticiones que requerían un largo proceso de negociación y una larga espera. Pero antes de llegar a un acuerdo, un periodista del Wall Street Journal fue arrestado por agentes de inteligencia rusos mientras estaba de viaje para hacer un reportaje. Razón por la que Biden ordenó a Sullivan que llegara a un acuerdo para conseguir su liberación. Fue entonces cuando Estados Unidos se puso en contacto directamente con Rusia, rápidamente este asunto pasó a manos de los servicios secretos de inteligencia.

Tras varias propuestas de Estados Unidos rechazadas, Sullivan se puso en contacto con su homólogo alemán para convencerlo de la liberación del sicario Krasikov. Un trabajo de varias semanas que duró entre diciembre de 2023 y enero de 2024. Por su parte, Rusia exigía que sus espías encarcelados fueran devueltos a cambio de los estadounidenses liberados.

Estados Unidos puso en marcha una operación de búsqueda de espías rusos en posesión de sus países aliados. En ella participaron diplomáticos, funcionarios e incluso agentes de la CIA; consiguiendo la participación de Polonia, Eslovenia y Noruega. Una situación favorable donde parecía que se iba a llegar a un acuerdo pero sucedió algo inesperado. El 16 de febrero de 2024 Alexei Navalny murió en su celda, y las autoridades rusas afirmaron que sucedió por causas naturales. Una afirmación de la que desconfiaban los familiares del difunto y varios líderes extranjeros.

A pesar de que el Kremlin no reconociera la posibilidad de que hubiera un acuerdo, Maria Pevchikh, periodista y colaboradora de Navalny, hizo pública la posibilidad de su liberación antes de su muerte. Su fallecimiento obligó a Estados Unidos y Alemania a reestructurar una nueva propuesta que permitiera continuar con el acuerdo.

Llegada la primavera y tras varios intentos de Harris, el canciller alemán Olaf Scholz aceptó intercambiar a Krasikov, haciendo un favor a Biden según afirmaba el canciller. Finalmente Rusia acepta la propuesta en julio, en un periodo complicado para Biden cuando se planteaba su retirada de la candidatura. A pesar de ello, con desconfianza de ambos bandos, se realizó el intercambio en el aeropuerto de Ankara, Turquía.

El intercambio de prisioneros se realizó en un lugar clave tanto para occidente como para Rusia. Turquía pertenece a la OTAN y ha mantenido relaciones cercanas con Moscú incluso durante la guerra entre Rusia y Ucrania. Ha mantenido conversaciones de paz con esta última y a su vez ha evitado imponer sanciones a Rusia, por lo que mantiene un equilibrio entre ambos bandos. La elección de este país ha facilitado el intercambio ya que ninguno ha tenido que aterrizar en un país hostil.

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