Rusia
Así es el nuevo submarino ruso con alcance ilimitado que puede cambiar el rumbo de la guerra
Este submarino ayudará a Rusia en su ofensiva al ser capaz de "atacar eficazmente objetivos tanto marítimos como costeros".
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Dentro de poco se cumplen los tres años de la invasión a Ucrania. La que empezó como una "misión relámpago" parece estar lejos de acabar y, a pesar de los esfuerzos de la Unión Europea, de Estados Unidos y de los demás aliados, Rusia continúa resistiendo a la ofensiva.
Ahora, han lanzado un nuevo equipamiento militar que podría provocar un giro inesperado en el devenir de la guerra. El Arkhangelsk, que recibe su nombre de la ciudad homónima ubicada en la región de Pomorye, es un submarino caracterizado por poder llevar cualquier tipo de armamento a bordo. Este es el submarino nuclear número 141 en ser construido para la Armada.
Alexander Moiseyev, jefe de la Armada rusa, informó acerca de que "la construcción de una serie de submarinos de este mismo programa continuará. Además, según ha comentado la agencia de noticias Tass, en breve se unirán a la misma rama naval de las Fuerzas Armadas cuatro submarinos multipropósito de propulsión nuclear.
Finalmente, se ha informado de que el Arkhangelsk será destinado a la base naval de Zapadnaya Litsa, la más importante en la Flota del Norte de Rusia, ubicada cerca de Noruega.
Características del submarino
Lo más destacable de este submarino es que puede llevar cualquier tipo de armamento a bordo, lo que hace que sea capaz "de atacar eficazmente objetivos tanto marítimos como costeros", convirtiéndose en "un arma eficaz y avanzada".
Durante su intervención, Moiseyev ha recalcado la "contribución inestimable" que realizan estos submarinos "al mantenimiento de la seguridad global y regional en tiempos de paz".
Las herramientas de la que está dotado van desde las armas de ataques básica, a misiles de crucero Oniks y Kalibr, y hasta armas avanzadas como el hipersónico Zircón.
La serie Yasen-M
Este submarino se ha convertido en el tercer integrante de la serie Yansen-M, siendo una versión actualizada y modernizada de la familia de sumergibles de Yasen, también denominada Proyecto 885.
Este proyecto empezó a plantearse en la época de la Unión Soviética, a finales de los 70, con el propósito de mejorar los submarinos nucleares y equipararse a los grandes programas estadounidenses creados en el epicentro de la Guerra Fría.
Sin embargo, debido a la crisis económica provocada por la disolución de la URRS, los trabajos se paralizaron y no se reanudaron hasta el 1996.
Después de la primera unidad, desde la oficina de diseño del Proyecto 885 se decidió actualizar la plataforma, resultando en la variante 885M, más tarde conocida como Yasen-M. Esta nueva versión incorpora un reactor nuclear avanzado que reduce significativamente el ruido, y presenta una eslora más corta, pasando de 139 a 130 metros, aunque mantiene la misma manga de 13 metros.
Los submarinos modernizados 885M incluyen las últimas innovaciones rusas en armamento de misiles, armas navales, sistemas técnicos, radioeléctricos y propulsión, destacando la colaboración de más de 400 empresas de todo el país.
El reactor nuclear de estos submarinos produce alrededor de 43,000 caballos de potencia, permitiendo una velocidad máxima sumergida de 65 km/h, con una velocidad silenciosa de 52 km/h.
La propulsión nuclear otorga una autonomía casi ilimitada, ya que el mantenimiento es mínimo y pueden operar durante años sin necesidad de reabastecimiento de material radiactivo.
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