Mejor docente
Así es la reacción de una profesora al ser elegida como mejor profesora del mundo y recibir un millón de dólares
Keishia Thorpe ha sido la profesora galardonada con el Nobel de la Educación como la mejor profesora del mundo. Es una maestra de inglés de Estados Unidos.
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Se le ha otorgado el premio al mejor profesor o profesora del mundo a una profesora estadounidense. Además del reconocimiento, conlleva un gran premio económico: un millón de dólares, según los jueces. Esta ha sido la reacción.
Keishia Thorpe ha sido la profesora galardonada con el Nobel de la Educación. Se trata de una maestra de inglés de la High School Langley Park. Ha sido reconocida por rediseñar el plan de estudios para que toque temas culturalmente relevantes para sus estudiantes.
La mayoría de los temas tratan de inmigración o de refugiados de África, Medio Oriente, el Caribe, América del Sur y Centroamérica.
Este premio se da cada año y otorga un millón de dólares a estos profesores que han tenido un trabajo comprometido e innovador y que hayan tenido un impacto inspirador en sus alumnos y en su comunidad.
Keishia Thorpe fue la elegida entre más de 8.000 nominaciones de más de 121 países. Gracias a sus resultados, sus estudiantes de inglés muestran un aumento del 40% en su lectura.
Esto llevó a que su escuela alcanzara un aumento del 10% en los puntajes de WIDA. Estos puntajes miden el progreso de los estudiantes en el aprendizaje del inglés.
Reacción de la entrega
En el momento de la entrega del premio, Thorpe dio "gracias a Dios por este momento". "Estos es para animar a todos los niños y niñas negros que se parecen a mí y a todos los niños del mundo que se sienten marginados y tienen una historia como la mía", afirmó la profesora.
La profesora se encontraba con más gente siguiendo la gala de entrega del premio a distancia cuando se escuchó su nombre como la mejor profesora del mundo. Acto seguido, Thorpe lo recibió emocionada por Isabelle Huppert.
Este premio es otorgado por la Fundación Varkey y organizado en colaboración con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). El año pasado 2020 fue entregado a Ranjitsinh Disale por su labor de enseñanza a niñas, en una escuela de un pueblo situado al oeste de India.
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