Terremoto en Turquía
Así trabajan los equipos españoles de rescate en Turquía tras el devastador terremoto
Los efectivos se están dividiendo por diversos lugares del país para salvar al máximo número de personas.
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91 efectivos de los bomberos de la Comunidad de Madrid y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya están trabajando en Turquía con el claro objetivo de rescatar y ayudar a todos aquellos supervivientes que se encuentren sepultados por el catastrófico terremoto que ha tenido lugar en el sureste del país y Siria.
Todos estos llegaron durante la tarde de este martes a la Base Aérea de Incirlik, siendo desplegados a sus respectivos enclaves asignados: los primeros se encuentran en la localidad de Ganzitep, cerca de la frontera con Siria, mientras que los segundos trabajan sin cesar en Iskenderum, cerca de la ciudad de Alejandreta.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado que los 56 efectivos de la UME están trabajando en Ganzitep con equipos qataríes e indios. En esta ciudad se necesitan más que nunca bomberos y personas que colaboren para agilizar el salvamento de personas, pues de los 60.000 residentes que habitan en la ciudad, 30.000 han desaparecido. Así, no se sabe si esta mitad de la ciudad sigue con vida, por lo que también han acudido 500 infantes de marina de los buques Juan Carlos I y Galicia que ofrecen asistencia médica
Una minicámara ayuda a los bomberos a encontrar a los supervivientes
Los bomberos de la Comunidad de Madrid entran hasta abajo de los escombros en la ciudad de Inskenderun para salvar a los más damnificados. Ellos emplean una minicámara que registra todos los huecos, apuntalando las estructuras para llegar a los sitios que desean.
Durante la mañana de hoy, han rescatado a dos personas y los equipos de la ONG "Intervención, Ayuda y Emergencias" ha conseguido salvarle la vida a Nasser, un joven de 26 años que se encontraba entre los escombros de la ciudad de Adiyaman.
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Todos ellos no pierden la esperanza de conseguir hacer resurgir a los individuos que se encuentran desaparecidos, por lo que trabajan a contrarreloj para que el rescate llegue lo más pronto posible.
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