Siria
Asma al Asad, en estado crítico: la exprimera dama siria enfrenta una recaída de leucemia en Moscú
Según fuentes, la exprimera dama, de 49 años, se encuentra aislada debido a su vulnerabilidad ante posibles infecciones, con un pronóstico reservado y una tasa de supervivencia estimada del 50%.
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La salud de Asma al Asad, esposa del depuesto líder sirio Bachar al Asad, ha vuelto a ocupar los titulares tras confirmarse que enfrenta una leucemia mieloide aguda en Moscú. Según varias fuentes, la exprimera dama, de 49 años de edad, se encuentra aislada debido a su vulnerabilidad ante posibles infecciones, con una tasa de supervivencia aproximadamente del 50%.
Una situación muy delicada desde 2019
En el año 2019, Asma ya había conseguido superar un cáncer de mama, pero su batalla contra el cáncer ha regresado de manera abrupta en forma de una leucemia agresiva. La enfermedad, que había entrado en remisión tras un tratamiento inicial, volvió a manifestarse este año. La exprimera dama se encuentra actualmente bajo el cuidado de su padre, el reconocido cardiólogo Fawaz Akhras, quien, según las mismas fuentes, estaría "desolado" por la gravedad de la situación.
Desde su exilio en Moscú, al que la familia Asad huyó tras la caída del régimen sirio en diciembre, la exprimera dama ha permanecido alejada del ojo público. Su aislamiento responde no solo a su delicada salud, sino también a su estatus político. El Reino Unido, país de nacimiento de Asma, confirmó recientemente que no se le permitirá el ingreso bajo ninguna circunstancia debido a las sanciones que pesan sobre ella desde el año 2012.
Una historia interminable
Asma al Asad nació y creció en Londres, donde estudió en el King's College. Sin embargo, su vida cambió drásticamente tras su matrimonio con Bachar al Asad en el año 2000, cuando decidió trasladarse a Siria para vivir con él. Allí, su papel como primera dama generó expectativas de una posible modernización del país culturalmente, que rápidamente se desvanecieron ante las acusaciones de complicidad en las brutales represiones del régimen sirio.
Con la caída del gobierno de su marido el pasado diciembre, tras más de una década de guerra civil, la familia Asad buscó refugio en Rusia, país con el que mantienen estrechos lazos económicos y políticos. Este traslado marcó el fin de una era para la dinastía que había gobernado Siria durante los últimos 50 años.
Futuro incierto
La comunidad internacional ha mantenido su postura crítica hacia la familia Asad. En el Parlamento británico, el ministro de Exteriores, David Lammy, reiteró que Asma sigue siendo una persona sancionada, vetando cualquier posibilidad de regreso al Reino Unido.
Mientras tanto, medios turcos y árabes han reportado que Asma podría estar considerando divorciarse de Bachar al Asad, una decisión que estaría vinculada a su deseo de mudarse nuevamente a Londres, aunque las autoridades rusas aún evalúan su solicitud para abandonar Moscú.
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