Bashar Al-Assad, presidente de Siria

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SIRIA | ADVIERTE A EEUU QUE NO PLANEE UNA INTERVENCIÓN MILITAR

Al Assad dice que las acusaciones sobre armas químicas son de "carácter político"

Bashar Al Assad, el presidente de Siria, ha declarado que se ha acusado a su Gobierno de usar armas químicas en una zona que está bajo su control y que dichas acusaciones son de "carácter político" y que suponen "un instulto al sentido común y un deprecio a la opinión pública".

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha afirmado que las acusaciones vertidas contra su Gobierno por su supuesto uso de armas químicas en la guerra civil son de "carácter político" y ha advertido a Estado Unidos de que, si planea una intervención militar en el país árabe, "le espera el fracaso".

En una entrevista publicada  por el diario ruso 'Izvestia', Al Assad se ha pronunciado sobre el supuesto ataque con armas químicas que sus tropas llevaron a cabo el pasado miércoles sobre el este de Damasco, dejando cientos de muertos y miles de afectados, según activistas y opositores.

"Estas acusaciones son de carácter político y la razón de las mismas obedece a una serie de victorias de las fuerzas gubernamentales contra los grupos terroristas", ha sostenido, empleando el término con el que Damasco se refiere a los rebeldes que luchan para derrocarle desde marzo de 2011.

El mandatario ha rechazado las declaraciones de Estados Unidos y sus aliados, en las que aseguran tener pruebas del uso de armas químicas por parte de las Fuerzas Armadas sirias contra la población civil a lo largo de estos dos años.

"El miércoles se nos acusó y solo dos días después, el Gobierno de Estados Unidos anunció el inicio de la recopilación de pruebas. ¿Cómo pretenden recopilar pruebas desde la distancia?", ha planteado.

En la misma línea, ha explicado que se ha acusado a su Gobierno de usar armas químicas en una zona que supuestamente está bajo su control. "¿Y cómo puede el Gobierno usar productos químicos --o cualquier otro tipo de armas de destrucción masiva-- en un lugar donde se concentran sus tropas?", ha añadido.

Por ello, Al Assad ha considerado que estas acusaciones son "un insulto al sentido común y un desprecio a la opinión pública" de los propios países que las realizan. "Todo esto es contrario a la lógica elemental", ha zanjado.

Además, ha recordado que su Gobierno "fue el primero en exigir la llegada de una comisión internacional" a Siria, "cuando los terroristas dispararon un cohete con gas venenoso en Alepo", el pasado mes de marzo, y que ahora negocia con Naciones Unidas su labor.

"Los resultados de su trabajo serán presentados en Naciones Unidas, pero se sabe que los resultados se pueden interpretar a favor de países individuales. Por tanto, esperamos que Rusia no permitirá que se interpreten a favor de los intereses de las políticas estadounidenses y occidentales en general", ha indicado.

Por otro lado, ha advertido en contra de una intervención en Siria de Estados Unidos, a tenor de las últimas declaraciones de Washington, en las que ha subrayado que mantiene "todas las opciones" abiertas y ha reafirmado la disposición de sus Fuerzas Armadas para ejecutarlas.

"El fracaso espera a Estados Unidos, como en todas las guerras que ha librado anteriormente, desde Vietnam hasta la actualidad", ha augurado.

Estados Unidos ha participado en numerosas guerras, pero nunca ha sido capaz de lograr los objetivos políticos. En efecto, las grandes potencias pueden empezar una guerra, pero ¿pueden ganar?", ha cuestionado.

Al Assad ha recordado que "no es la primera vez que surge el tema de la intervención militar en Siria". "Desde el comienzo de la crisis Estados Unidos, Reino Unido y Francia lo han intentado, pero las cosas tomaron un giro diferente", ha explicado.

"Primero, trataron de convencer a Rusia y China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero no funcionó", ha mencionado. "Después, no fueron capaces de convencer a su pueblo y al mundo de que la política con la que se han comprometido en Oriente Próximo es inteligente y útil", ha continuado.

Además, ha señalado que "la situación que se encontraron aquí es diferente a la de Túnez y Egipto". "El mismo escenario de la 'Revolución Arabe' ha dejado de ser convincente", ha considerado, en alusión al contexto regional.

Por último, ha aludido a la amenaza terrorista. "Se puede comenzar una guerra, pero no se puede saber cuánto tiempo va a durar y cuánto se va a extender el terrorismo. Los líderes occidentales no pueden decirle a sus ciudadanos: 'Vamos a Siria para apoyar el terrorismo. Se dieron cuenta de que su guión estaba fuera de control", ha sentenciado.

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