El fundador de WikiLeaks ha comparecido por primera vez desde que el 19 de junio pasado se encerrase en la embajada de Ecuador en busca de asilo. En su intervención se ha dirigido al gobierno estadounidense al que ha pedido que "cese la caza de brujas" que según su criterio están manteniendo sobre su persona y WikiLeaks. En la misma línea, Assange ha solicitado la libertad del soldado estadounidense, Bradley Maning, detenido por Estados Unidos bajo la acusación de filtrar a la web miles de documentos secretos.
Assange pidió a Barack Obama que "haga lo correcto" y se comprometa ante el mundo a que no haya una persecución contra él por las filtraciones de la plataforma WikiLeaks. También le instó a prometer que no va a procesar a los empleados y simpatizantes de la web.
El fundador de WikiLeaks afirmó afirmó que la Policía británica intentó entrar el pasado miércoles en la embajada de Ecuador en Londres, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa. Desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra refugiado, Assange agradeció a los medios y a los presentes haber sido "los ojos del mundo". El periodista hizo un alegato por seguir defendiendo los derechos humanos.
"Escuché un equipo de policías que entró a través de la salida de emergencia, pero sabían que iba a haber testigos", aseguró. "Si la otra noche el Reino Unido no tiró por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando", apostilló. Assange agradeció a Ecuador, al que describió como "ese valiente país latinoamericano", haber "dado la cara" por la justicia, y también dio las gracias a los ecuatorianos por su valentía, así como al presidente Rafael Correa al plantearse garantizarle el asilo diplomático.
Anteriormente, comparecía el abogado del periodista, Baltasar Garzón, que reiteraba el agradecimiento de su cliente hacia el pueblo de Ecuador y hacia su presidente Rafael Correa por concederle el asilo. El letrado también aclaraba que Assange le había instruido sobre las acciones legales a seguir para defender tanto sus derechos personales como los de todo el equipo de WikiLeaks.
La versión de Scotland Yard
La Policía Metropolitana de Londres aseguró que "no entró" y "no intentó entrar" en la embajada ecuatoriana de Londres este miércoles para detener al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, tal y como ha afirmado el australiano.
Frente a decenas de agentes de policía, en su discurso, el exhacker, de 41 años, que no puede abandonar el perímetro de la legación, pues de hacerlo será arrestado por la policía, acusó a los agentes de haber entrado en esa embajada el pasado miércoles.Según él, la policía solo desistió de proceder a su detención ante la presencia de testigos.
