Francia

Los ataques con jeringuillas en discotecas de Francia crean psicosis entre la población y el ocio nocturno

Todavía no se ha logrado establecer la razón de estos actos, pero son ataques que suelen sufrir mujeres jóvenes, de entre 18 y 24 años.

Imagen de una discoteca

Imagen de una discotecaEFE

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En Francia se ha producido un aumento de denuncias, ya se han superado las cincuenta demandas, por ataques con jeringuillas en las discotecas. Los jóvenes denuncian sentir náuseas, vértigos y dolores después de recibir un pinchazo en discotecas y festivales, una situación que está creando un clima de psicosis entre la población, además de la inquietud de las autoridades, propietarios y clientes de locales nocturnos, aunque de momento no se tiene conocimiento de que se hayan dado casos de agresión sexual.

Las autoridades todavía no han logrado establecer la amplitud del fenómeno ni las razones de estos actos y tampoco saben si están relacionados porque los análisis sanguíneos y de orina han dado negativo en el rastreo de drogas. Además, tampoco se tiene conocimiento de casos de agresión o abuso sexual entre las víctimas, ni se han incautado jeringuillas.

Lo que explican las víctimas

"Tenemos personas que informan de una sensación de pinchazo y síntomas inmediatos. Pero estos síntomas son muy diversos: sueño, vómitos, pérdida de conocimiento, lagunas de memoria", comunicó el fiscal de Nantes, Renaud Gaudeul. Aemás, precisó que la mayoría de los testimonios son de mujeres muy jóvenes, de entre 18 y 24 años.

No hay una explicación

Gaudeul ha comunicado que, por el momento, no hay una explicación para el suceso ni se ha encontrado un móvil para estos ataques, aunque se sospecha que detrás pueda haber intentos de inyectar sustancias tóxicas pero también "crear psicosis".

Cerca de 60 casos

Fuentes policiales señalan que se han producido unos 60 casos y, en los últimos dos días, se han registrado cuatro denuncias más en Béziers donde, en total, ha habido 14 denuncias de, principalmente, aunque también algún hombre.

Las autoridades piden a los establecimientos de ocio nocturno que marquen un protocolo para que las posibles víctimas que después de sentir un dolor vean marcas similares a las de una vacuna en el brazo, acudan a la comisaria o a un hospital para proceder cuanto antes a análisis de orina y sangre. Mientras tanto, los expertos tratan de dar con restos de posibles drogas o sustancias inquietantes, pero los resultados tardan entre dos y tres semanas.

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