No es un caso aislado, los aterrizajes de emergencia como el del B-767 de Air Canada que aterrizó en el aeropuerto de Madrid - Barajas con una rueda dañada ocurren con cierta frecuencia. Este es un procedimiento que se realiza por problemas durante el vuelo que comprometen su seguridad y que obliga a activar los servicios de emergencia en el aeropuerto. Y aunque los pilotos están entrenados para realizarlos, son situaciones que prueban su habilidad y templanza en condiciones extremas con muchas vidas a bordo.
Hace quince días un Boing con destino Shangai tiene que regresar al aeropuerto de Los Ángeles por problemas mecánicos. Para poder aterrizar suelta toneladas de combustible, que al no cumplir los protocolos, caen sobre una escuela y causa daños a sesenta personas.
Este amenezaje en el río Hudson, en Nueva York, convirtió al piloto estadounidense Sully en héroe nacional hace once años. Su arriesgada maniobra, tras sufrir problemas en los motores del avión, salvó la vida de los 150 pasajeros.
Un campo de maiz fue la improvisada pista para tomar tierra de otro Airbus sin tren de aterrizaje en una habil maniobra de los pilotos. Después de que una bandada de gaviotas chocara contra uno de sus motores.
En este vuelo de Los Ángeles a Tejas explota un motor y la cabina se llena de humo. El pánico estalla entre el pasaje que vive la maniobra del aterrizaje forzosos con las mascarillas de oxigeno puestas. Solo hay cuatro heridos de los 142 pasajeros.
Con el morro y sin tren de aterrizaje delantero, así tomó tierra en Myanmar este avión con 82 personas a bordo.No hubo heridos.
Aunque no siempre acaban bien estas maniobras. En mayo 41 personas murieron tras el aterrizaje de emergencia de este avión en el aeropuerto de Moscú, tras incendiarse un motor en pleno vuelo .