La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias nigeriana ha confirmado que no ha sobrevivido ninguna de las 159 personas que viajaban a bordo del avión de pasajeros siniestrado este domingo en la ciudad de Lagos.
El aparato estaba realizando la maniobra de aterrizaje tras un vuelo desde la capital, Abuya, cuando se estrelló contra un edificio de dos plantas en una zona pobre de la ciudad. El avión, perteneciente a la compañía Dana Air, se habría estrellado en el barrio de Iju, en Lagos.
El diario nigeriano 'Vanguard' ha informado de que el avión se habría estrellado contra una línea de suministro eléctrico, lo que habría provocado el accidente. Las fotografías difundidas por el portal nigeriano CKN muestran una densa columna de humo negro en una zona de casas bajas, varias de las cuales habrían resultado afectadas. También se ha difundido una imagen de la sección de la cola del fuselaje entre humo y llamas.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha declarado este domingo tres días de luto oficial y ha ordenado una investigación que aclare las causas de este siniestro. La aerolínea, Dana Air, por su parte, ha sostenido que está tratando de clarificar qué ha podido provocar este accidente. "El presidente se unirá a todos los nigerianos en el luto por aquellos que han perdido su vida en el accidente aéreo", señala el gabinete de Jonathan en un comunicado.
"El presidente Jonathan garantiza a los viajeros que se encuentran en el país que se acometerán todos los esfuerzos posibles para garantizar que las lecciones se aprendan", incide, " y que se implantarán más medidas para reforzar la seguridad de la aviación en el país".
Entre los fallecidos se encuentra el portavoz de la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria y portavoz de la delegación nigeriana ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Levi Ajunuma, según ha confirmado Dana Air. Testigos presenciales han relatado que, en un primer momento, han escuchado una "gran explosión" a la que atribuyeron a una "explosión de gas".
"Cuando hubo más explosiones después, salimos corriendo. Era terrorífico. Todo era muy confuso, mucha gente estaba gritando", ha explicado el periodista local Timonthy Akinyela. Aunque este accidente no es un hecho aislado, las autoridades nigerianas han aumentado los estándares de seguridad de la aviación nacional en los últimos años, si bien las condiciones aún continúan siendo malas.