Un avión chino busca clientes para vuelos de prueba en Europa

El ARJ21-700, el primer avión de pasajeros chino para vuelos regionales, ha realizado con éxito un periodo de pruebas en Islandia, una exhibición con la que busca aumentar su cartera de clientes fuera de China. El aparato realizó su primer vuelo hace casi un año, según los datos de la Commercial Aircraft Corporation de China (COMAC) ya acumula 815 pedidos.

La COMAC ha informado este lunes de que el avión aterrizó este domingo en China tras permanecer 41 días en Islandia y realizar seis vuelos de prueba. Los aterrizajes y despegues se realizaron en el aeropuerto de Keflavik, donde suele haber fuertes vientos, con velocidades medias de viento cruzado de más de 30 nudos (55 km/h).

Los aviones de pasajeros deben poder despegar y aterrizar bajo vientos cruzados de 46 km/h, pero durante estos vuelos el viento cruzado más fuerte llegó a 87 km/h durante el despegue y 90 km/h en el aterrizaje. "El exitoso resultado de Islandia amplía las pruebas de las capacidades del jet de volar en varios entornos y en rutas tanto nacionales como internacionales", apuntó la Comac.

El ARJ21-700 es una aeronave que tiene entre 78 y 90 asientos, un alcance de hasta 3.700 kilómetros, y adquirió un certificado en diciembre de 2014 aunque no completó su primer vuelo hasta junio de 2016. La producción en masa comenzó en septiembre de 2017 y hasta la fecha se han recibido más de 450 pedidos de 21 clientes.

Este avión, que busca ser un rival de aparatos regionales como los de la brasileña Embraer y la canadiense Bombardier, es uno de los aparatos con los que China busca convertirse en un competidor mundial en el sector de la aviación. A la cabeza de este plan está el modelo C919 (el de tamaño mediano), que pretende ser competidor directo del estadounidense Boeing 737 y del europeo Airbus A320, los aviones medios más vendidos del planeta, un segmento que supone actualmente más de la mitad de las aeronaves comerciales en activo del mundo.