Michelle Obama ha elegido para descansar la ciudad de Marbella, dónde ya está alojada. Conocido su destino turístico, la primera dama estadounidense ha sido, una vez más, centro de atención de todos los medios.
Muchos son los que han hablado de ella, unos más cercanos que otros. Su madre la describe como una mujer de carácter, sus críticos dicen de ella que es dominante. En cambio su marido, Barack Obama habla de ella como la única persona que ha mantiene los pies en la tierra al presidente estadounidense.
Michelle es una de las cien personas más influyentes del mundo, según la revista Time. El amarillo es su color fetiche, tono que eligió el día en que Barack Obama se convirtió en el 44 presidente de los EEUU.
Adora a los diseñadores latinos y ha afirmado que no le importaría repetir modelo si realmente se siente a gusto con él. El cubano Narciso Rodríguez es uno de sus modistas favoritos.
La primera dama se casó con el presidente en 1992. Ambos se conocieron en un bufete de abogados donde ella era una de las jefas y él era becario. Lo ha conseguido casi todo en la vida, excepto que su marido, como ella misma ha declarado, recoja los calcetines por la noche, no ronque y deje de fumar.