Una barbacoa o Boris Johnson bañándose en el mar, algunas de las anécdotas del G7

Este domingo se ha llevado a cabo la última jornada del G7 que se está celebrando este fin de semana en Cornualles, Reino Unido. Soluciones para la actual pandemia, prevenir futuras crisis sanitarias y sobre todo, planes conjuntos para afrontar el cambio climático, son los principales asuntos de la agenda de este domingo.

Además de tratar de eliminar las prácticas de trabajos forzados de los que acusan a China, los países más desarrollados deciden volcarse con los que menos. Para ayudarles a luchar contra el Cambio climático: 100.000 millones dólares al año. Para que construyan Infraestructuras: 40.000 millones en total y para que frenen la pandemia: 1.000 millones dosis de vacunas.

En el comunicado final de la reunión, suscrito por los líderes del Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá y Estados Unidos, se concreta que el compromiso de donaciones directas alcanza las 870 millones de dosis, la mitad de las cuales se deberán destinar antes del final de este año a través del programa COVAX.

En la cumbre también ha dejado imágenes curiosas como la barbacoa que se celebró este sábado, los líderes comieron vieiras o langosta. Aunque ha habido críticas por superar el aforo y no respetar la distancia social. También se ha podido ver al actual primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, bañándose en el mar cada mañana. El presidente de EEUU, Joe Biden, ha acudido este domingo a una iglesia cristiana.

Biden celebró al cierre de la cumbre de líderes del G7 que el encuentro presencial ha resultado "extraordinariamente colaborativo y productivo" para desarrollar medidas que combatan la pandemia e impulsen la economía global.

El mandatario estadounidense recalcó la relevancia del compromiso adquirido por el G7 de donar 1.000 millones de vacunas contra el coronavirus a países en desarrollo y el acuerdo para impulsar una tasa mínima de sociedades global.

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