Bebé robado en París: tiene 17 días, está enfermo y sus padres son los principales sospechosos

Las autoridades francesas están buscando de manera urgente a un bebé prematuro de 17 días, secuestrado la noche del pasado lunes en una sala de maternidad de un hospital en la región suburbana de Seine-Saint-Denis, al norte de París. Los padres del pequeño -que requiere atención médica constante debido a su frágil estado de salud- son los principales sospechosos.

La Policía ha difundido una alerta de búsqueda nacional a través de la radio, la televisión e internet, instando a la población a proporcionar cualquier información que pudiera ayudar a localizar al bebé. Este, según han indicado las autoridades, tiene el cabello rubio, vestía un pijama de terciopelo blanco y una camiseta marrón de gran tamaño al momento del secuestro.

En la alerta emitida también se describen a los padres del niño como los únicos sospechosos hasta el momento. El padre tiene 23 años y la madre 25, y se han publicado fotografías de ambos para facilitar su identificación.

Las autoridades continúan investigando el caso con máxima prioridad debido a la delicada salud del bebé. Cualquier persona que tenga información sobre el paradero del bebé o sus padres puede comunicarse a través del teléfono o del correo electrónico oficial de la Policía francesa.

Según las últimas informaciones, los padres podrían haber huido "a Bélgica con el bebé", tal y como anunció el fiscal de Bobigny. Por este motivo, la Policía belga también ha lanzado un aviso de búsqueda nacional para intentar encontrarlo.

También ha compartido sus fotografías y piden colaboración ciudadana ya que el niño necesita cuidados médicos constantes y "cualquier interrupción de estos cuidados puede poner en peligro su pronóstico vital".

Un caso similar

Hace poco más de un año, los Mossos d'Esquadra localizaron en Barcelona a una bebé francesa de siete meses que fue robada por sus propios padres, quienes no tenían la custodia. Ambos progenitores la sustrajeron del Hospital de Saint Etiénne, donde permanecía ingresada desde su nacimiento.

La bebé tuvo que ser ingresada en un centro hospitalario bajo la custodia de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia) de la Generalitat. Pero salió adelante sin ninguna dificultad.

La Policía catalana identificó a la madre y remitió la información recabada a las autoridades francesas, quienes ya desde el primer momento alertaron de que la bebé podía encontrarse en la capital catalana.

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