La emotividad era palpable durante los sesenta segundos en los que trabajadores, políticos, estudiantes, profesores, policías y medios de comunicación han rendido homenaje a los fallecidos, tras los que las campanas de las iglesias de todo el país han roto a repicar. Momentos antes aterrizaban en el aeropuerto militar de Melsbroek (en las afueras de Bruselas) los dos aviones militares C-130 con los féretros procedentes del aeropuerto suizo de Sión, tras haberse finalizado las tareas de identificación de las víctimas.
Los primeros heridos regresaron a casa la pasada noche y otros 14 lo harán hoy, mientras que las cuatro personas con heridas graves seguirán hospitalizadas en Suiza hasta que puedan viajar. A fin de garantizar la intimidad y privacidad de las víctimas y sus familiares, se ha impedido el acceso al aeropuerto militar de medios y otros particulares al aeropuerto militar de Bruselas.
Las muestras de respeto se han sucedido por todo el país, donde buena parte del transporte público -metro, autobuses, trenes- se ha detenido por unos instantes. Televisiones y radios también se han apartado su tarea informativa durante el homenaje para guardar silencio con el resto de los belgas. La televisión pública francófona RTBF, que luce una bandera belga con el emblema "duelo nacional" durante su programación de hoy, ha conectado en directo con varios puntos del país, entre ellos la localidad flamenca de Lommel (norte del país), donde se encuentra la escuela't Stekske, una de las golpeadas por la tragedia. Además de los programas especiales, varias cadenas han decidido no emitir publicidad a lo largo del día de hoy en señal de duelo.
Anoche, unas 2.500 personas celebraron en una plaza pública una vigilia en Lommel en homenaje a los niños fallecidos, de donde provenían diecisiete de los fallecidos (quince niños y dos adultos) y siete heridos, dos de ellos graves. Se prevé que se instalen capillas ardientes tanto en Lommel como en Heverlee (noreste de Bélgica), donde se sitúa la escuela Sint-Lambertus que lamenta nueve muertos (siete niños y dos adultos acompañantes) y 17 heridos, dos de ellos de gravedad. El Gobierno belga ha cancelado el Consejo de Ministros previsto para hoy en señal de duelo y los trabajadores del Congreso y Senado nacional, así como los de los parlamentos regionales, se han concentrado a las puertas de las instituciones.
El duelo también ha llegado a las instituciones europeas. Los ministros de Comercio de los países de la Unión Europea, que se encuentran reunidos hoy en Bruselas, han guardado un minuto de silencio al inicio de su reunión, un gesto que también ha compartido el Parlamento Europeo. Los trabajadores de la Comisión Europea se han concentrado en el corazón del barrio europeo de la capital belga, donde las banderas ondearán a media hasta durante todo el día de hoy, acompañando así a todas las tricolores belgas.
