Bolivia debatirá implantar la castración a los violadores

El Gobierno de Bolivia ha anunciado que el Congreso aprobará lo más pronto posible una ley que castigará con 30 años de cárcel el "feminicidio" y debatirá una propuesta de castración química para los violadores. El vicepresidente del país y presidente del Legislativo, Álvaro García Linera, ha hecho el anuncio durante una rueda de prensa en la que ha lamentado el asesinato de la periodista Hanalí Huaycho este martes a manos de su esposo, el teniente de policía Jorge Clavijo, que está prófugo.

Huaycho recibió trece puñaladas delante de su hijo de 5 años y murió cuando era trasladada a un hospital de La Paz después de que otros centros sanitarios de la vecina ciudad de El Alto no pudieran atenderla por falta de espacio. El crimen ha conmovido a un país que registra uno de los índices más altos de violencia doméstica contra la mujer en el continente americano, según García Linera.

En Bolivia, en 2012 se cometieron entre 120 y 140 "feminicidios", según diversas fuentes, pero además cada año se registran más de 100.000 denuncias de agresiones violentas contra las mujeres. García Linera ha citado esas estadísticas al anunciar que el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) debatirá de inmediato un proyecto de ley sobre la protección integral para las mujeres.

La ley modificará el Código Penal para introducir como delito el "feminicidio", definido como el asesinato "de una mujer por su condición de mujer" con "una sanción de 30 años de cárcel", explicó el vicepresidente. También ha apostillado que en estos casos no se aceptarán atenuantes ni habrá posibilidad de indulto. Cualquier tipo de violencia física contra las mujeres será castigada con penas de 4 a 8 años de prisión y los delitos serán juzgados por tribunales especiales creados para la atención de estas denuncias, ha agregado.

Las organizaciones feministas y defensoras de la mujer han denunciado varias veces que la legislación penal actual tipifica el asesinato de mujeres por violencia machista como "homicidio por emoción violenta" con una pena máxima de 6 años de prisión. García Linera ha dicho que "lo más terrible" es que en los últimos años solo se han dictado 51 sentencias contra agresores de mujeres, lo que demuestra que las denuncias "no sirven para nada".

"Tenemos que acabar con la indolencia de un sistema judicial (...) y de un régimen penal que hasta el día de hoy no tomó en cuenta mecanismos fuertes y contundentes para castigar cualquier tipo de violencia contra la mujer", ha sostenido. Ha agregado que "el tema de la castración química forma parte del debate" que se celebrará en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso hasta este viernes, aunque no ha asegurado que sea incluido en las reformas penales para castigar a los violadores.

García Linera ha pedido estigmatizar a los violentos y ha cometido el lapsus de decir que deben ser tratados "como a un sidoso", aunque se ha disculpado de inmediato por usar esa expresión, lo que no ha impedido que sus palabras recibieran críticas en las redes sociales.