Los bombardeos en Guta Oriental dejan más de 1.700 muertos y miles de heridos en el último mes

El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, ha alertado de que más de 1.700 personas han muerto y miles han resultado heridas durante el último mes en Guta Oriental debido a los bombardeos registrados en la región siria.

Lowcock ha indicado en un informe dirigido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que los ataques contra las infraestructuras civiles y las instalaciones sanitarias continúan produciéndose impunemente en el país, donde los últimos meses se han tornado especialmente arduos para la población.

"Se han producido al menos 28 ataques contra centros médicos desde mediados de febrero y más de 70 incidentes similares desde el inicio de este año", ha aseverado Lowcock, que ha indicado que "la Organización Mundial de la Salud ha registrado durante los dos primeros meses de 2018 el triple de ataques contra instalaciones médicas que el año anterior".

En Damasco, la capital del país, 78 personas han muerto y otras 230 han resultado heridas por los ataques aéreos lanzados desde Guta Oriental en las últimas semanas, según datos de la ONU. Asimismo, otras 35 murieron el 20 de marzo por el impacto de un proyectil contra el mercado de Kashkul, en la localidad de Jaramana.

La organización ha advertido de que el número de desplazados es ya de 80.000 personas, un aumento que se ha producido de forma paralela a la intensificación de la ofensiva de las fuerzas gubernamentales sirias.

Según ha informado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en el país, los civiles han sido trasladados en su mayoría a Damasco y otras zonas rurales a las afueras de la capital. Cerca de 20.000 insurgentes y civiles han sido trasladados a localidades del norte de Siria, mientras que otros 52.000 civiles del este de Ghuta Oriental se encuentran ahora en ocho refugios en las afueras de Damasco.

"Se trata de una población que lleva meses teniendo acceso limitado a la asistencia médica, los alimentos o los productos básicos. (...) Se encuentran cansados, traumatizados, asustados y hambrientos", ha aseverado Lowcock. El representante de la ONU ha denunciado, además, que los refugios colectivos no tiene la capacidad ni la infraestructura adecuada para albergar a tanta gente, lo que ha provocado escasez de agua, sanidad y medidas higiénicas.