Los bomberos no sabían que había una guardería en el centro comercial de Doha

Los bomberos se pierden entre el humo. Es el interior del centro comercial. Les ayudan a introducir el material pero es imposible respirar y tan solo aguantan unos segundos. En la guarderia del centro 20 niños y sus cuidadoras están atrapados. Era un  día de fiesta y por eso había tantos pequeños. El rescate ha tenido que realizarse por un agujero desde el tejado. La guarderia estaba en el primer piso en una zona de dificil aceso y las escaleras se habían derrumbado.

Han fallecido 19 personas, 13 menores, las cuatro maestras y dos bomberos. Cuatro de esos niños son españoles y tres de ellos, hermanos. Son hijos de un ingeniero de la compañia OHL que construye un hospital en la zona. El matriminio acababa de tener a su cuarto hijo hace unas semanas. La otra víctima es una  niña de siete años, hija de un ingeniero procedente de Campo de Criptana, en Ciudad Real.

La desesperación aumenta sobre todo tras las denuncia de que los sistemas de seguridad fallaron. Tampoco funcionaron las alarmas ni los aspersores. Y según un testigo los bomberos recibieron el aviso de que había una guarderia media hora después de llegar al lugar. Al parecer el incedio se habría originado en un restaurante cercano a la guarderia. El gobierno ha prometido castigar a los responsables si hubo negligencia. Hasta que se aclare lo ocurrido el centro permanecerá cerrado.