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PODRÍA PERMANECER EN LIBERTAD

Brasilia amanece con seguridad reforzada por el juicio que decide la suerte de Lula da Silva

La audiencia será en la Corte Suprema y en ella será determinará si se acepta un habeas corpus intentado por la defensa de Lula, con el cual intenta impedir que sea encarcelado, tras haber sido condenado en segunda instancia a doce años de prisión por corrupción.

La capital brasileña amaneció con la seguridad reforzada, restricciones de tránsito y unos 4.000 policías en su zona central, en previsión de incidentes por un juicio en que se decidirá la suerte del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Si el recurso fuera aceptado, Lula podría permanecer en libertad mientras se tramiten las dos últimas apelaciones posibles, pero si fuera negado podría ir a la cárcel en cuestión de días. Diversos grupos que respaldan la tesis de que Lula es objeto de una "persecución política" han anunciado que se manifestarán frente al Supremo hoy, pero también harán lo mismo aquellos que consideran a Lula culpable de corrupción y quieren verle tras las rejas.

Para evitar posibles enfrentamientos, las autoridades decidieron que ambos bandos serán separados por vallas metálicas y tendrán un sitio particular para seguir las incidencias de la audiencia, en el área externa de la sede del Supremo. También fue cerrado al tránsito la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida en la que se encuentran todos los edificios del poder público y en uno de cuyos extremos se encuentran el Palacio presidencial, el Congreso Nacional y la sede de la Corte Suprema.

La noche de este martes miles de personas se manifestaron tanto a favor como en contra del posible encarcelamiento de Lula, sin que hubiera incidentes. Las movilizaciones se registraron en decenas de ciudades del país, en las que fueron claramente mayoritarias aquellas en la que se exigió que el expresidente vaya a la cárcel.

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