Anders Breivik

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LA POLICIA NO DA MÁS DETALLES DEL ARRESTO

Breivik se entregó con las manos en alto y sin armas

Cinco días después de los ataques, fuentes policiales han informado que el autor confeso del doble atentado de Noruega, Anders Behring Breivik, se entregó a la policía con las manos en alto y después de haber depuesto sus armas.

Breivik, al que los servicios secretos noruegos (PST) consideran un "lobo solitario", se entregó tras quedar rodeado por agentes de la unidad especial "Delta" en la isla de Utoya. "Le gritamos que éramos policías armados para llamar su atención. De pronto lo tuvimos ante nosotros, con los brazos en alto sobre la cabeza. Su arma estaba 15 metros detrás de él y lo detuvimos con toda normalidad", relató un miembro de ese comando en rueda de prensa.

La fuente policial no dio más detalles acerca de cómo se procedió al arresto ni tampoco se pronunció respecto a una supuesta demora hasta que las fuerzas de seguridad llegaron a la isla. La operación policial ha sido objeto de crecientes críticas, ante el goteo de informaciones aparecidas según las cuales los agentes no llegaron con la celeridad debida porque no tenían un bote a punto, según unos medios, o a que no pudieron utilizar un helicóptero por razones presupuestarias, según otros.

En su primera comparecencia ayer ante el juez, Breivik confesó ser el autor de la matanza aunque dijo no reconocerse culpable, tras lo que afirmó que contaba con dos células de su organización. El autor de la tragedia ha ingresado en prisión preventiva y estará cuatro semanas en régimen de aislamiento.

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