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LA ZEPA ZAIRE ES LA MÁS AGRESIVAS

El brote de ébola ha causado la muerte de más de mil personas en África Occidental

La OMS ha detectado que se eleva el total de casos a 1.848. El mayor número de infectados y fallecidos se ha registrado en Libera seguido de Sierra Leona. Además, el padre Miguel Pajares ha fallecido a causa del virus ébola en el hospital madrileño Carlos III.

El padre Miguel Pajares ha sido la última víctima del ébola, una enfermedad para la que no existe vacuna ni cura probada y que está causando estragos en África.

Desde el pasado mes de marzo se intensificó el brote actual de ébola en Guinea Conakry, que se ha extendido a poblaciones de Liberia, Sierra Leona y Nigeria. Según los datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este brote es del tipo ébola-Zaire y ha infectado a 1.848 personas, de las cuales más de 1.013 han muerto.

La cepa Zaire es una de las más agresivas y letales, dado que tiene uno de los índices de mortalidad más elevados -en torno al 90%- entre los virus patológicos humanos.

Estados Unidos y España son los únicos países que han repatriado a sus voluntarios afectados por el virus. En concreto, Estados Unidos ha trasladado a un médico y a una misionera estadounidenses: el doctor Kent Brantly (de 33 años) y de la voluntaria Nancy Writebol (de 60 años), que fueron trasladados desde Liberia el 1 de agosto y se encuentran en un hospital de Atlanta recibiendo también el tratamiento experimental.

El virus del ébola se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes epidémicos casi simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). De los diferentes brotes que se han registrado desde 1976 hasta ahora, el actual es el que más muertes ha provocado, seguido del ocurrido en 1995 en Kiwit (Zaire), donde una epidemia de ébola-Zaire afectó a 315 personas y unas 254 fallecieron, con un índice de mortalidad del 81%.

Hay cinco variedades del virus del ébola: Sudán, Zaire, Reston, Côte d'Ivoire y Bundibugyo, de las cuales, Sudán, Zaire y Bundibugyo se han asociado a importantes brotes de fiebre hemorrágica en África.

El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por contacto directo con sangre, líquidos orgánicos o tejidos de las personas infectadas. Los primeros síntomas de esta enfermedad son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, seguidos de vómitos, diarreas, erupción cutánea, funciones renal y hepáticas alteradas e intensas hemorragias internas y externas.

El periodo de incubación, intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas, varía de 2 a 21 días. La fiebre hemorrágica del ébola es una de las enfermedades más mortíferas para el hombre al provocar brotes epidémicos con una tasa de mortalidad del 25 al 90%.

La institución sanitaria ha indicado que el total de casos detectados se eleva a 1.848, lo que supone 69 más desde entonces. En el periodo que cubre del 7 al 9 de agosto, el mayor número de nuevos infectados y fallecimientos se registró en Liberia con 45 y 29, respectivamente; seguida de Sierra Leona, con 13 y 17; Guinea Conakry con 11 y 6, mientras que en Nigeria no se registró ningún caso ni muerte adicional.

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