Es una decisión sin precedentes en la Unión Europea que se toma ante el dramático impacto que la crisis del coronavirus va a tener en todas nuestras economías.
La medida medida supone que se suprime toda obligación fiscal de manera temporal, se anula la vigilancia habitual a la que nos somete Bruselas para cumplir el déficit y de esta forma se deja vía libre a los gobiernos para que gasten todo lo necesario para rescatar a empresas y trabajadores afectados por el brote del COVID-19
Esta tarde, la presidenta de la Comisión Europea citaba especialmente a las pymes que están en riego de quiebra si no se les inyecta liquidez. Ursula von der Leyen, en un nuevo vídeo compartido a través de las redes sociales. "Hoy, esto es nuevo y nunca se ha hecho antes, activamos la cláusula de escape general del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", ha expresado.
"Significa que los gobiernos nacionales pueden inyectar su economía (el dinero) que necesiten. Estamos relajando las normas presupuestarias para que puedan hacerlo", ha explicado.
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento es el conjunto de reglas que, por ejemplo, limita los déficit y deuda públicos al 3% y 60% del PIB, respectivamente, y las autoridades comunitarias abren expedientes a las capitales que incumplen estos umbrales.
Cuenta con el visto bueno de los jefes de Estado
Formalmente, Bruselas ha propuesto a las capitales la activación de dicha cláusula y, por tanto, no se esperan dificultades en su aprobación porque ya recibió el visto bueno de los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre por teleconferencia que mantuvieron este martes.
A nivel más general, Von der Leyen ha insistido en que el Ejecutivo comunitario hará todo lo necesario para ayudar a los ciudadanos y las economías europeas", al tiempo que ha subrayado que la enfermedad tiene un impacto "dramático" sobre las economías del bloque y la mayoría de los sectores están siendo golpeados.
El conifnamiento necesario pero malo para la economía
"El confinamiento es necesario para contener la propagación del virus pero también ralentiza gravemente nuestra economía", ha admitido la alemana. Von der Leyen ha aprovechado la ocasión para recordar que también han introducido una mayor flexibilidad en las normas sobre ayudas de Estado que permite a los gobiernos nacionales, por ejemplo, dar hasta 800.000 euros en ayudas directas a las compañías en dificultades ya sea a través de subvenciones directas o mediante ventajas fiscales.