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SE VENDIERON 64 MILLONES DE SEGUROS
La cabeza de Arnold Schwarzenegger paseando en un tanque se convierte en la protagonista de una campaña británica
El actor protagoniza el anuncio diseñado para concienciar a la gente de la fecha límite en la que pueden presentar una queja sobre la venta inapropiada del Seguro de Protección de Pagos.
La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) publicó la semana pasada un anuncio en el que aparece una cabeza animatrónica de Arnold Schwarzenegger sobre un tanque. Éste insta a las personas a tomar una decisión sobre si van a presentar una queja contra la venta inapropiada del Seguro de Protección de Pagos, antes de la fecha límite del 29 de agosto de 2019.
La campaña ha sido diseñada por la FCA, quién marcó el plazo que pondrá fin a más de una década de quejas sobre el Seguro de Protección. El anuncio se podrá ver en la televisión, en internet, y en publicidad externa por todo Reino Unido en los próximos dos años.
El director ejecutivo de la FCA, Andrew Bailey, explicó que el objetivo es “reducir el ruido” generado entorno al seguro. Con ello animan a la gente a decidir si desean realizar la queja o no. Desde que la FCA introdujo las normas para la reclamación en 2011, se han pagado a los clientes más de 27.400 millones de libras.
La campaña está siendo financiada por las dieciocho empresas, entre ellas bancos, sociedades de crédito inmobiliario y proveedores de tarjetas de crédito, que recibieron la mayor parte de las quejas por este seguro. Las empresas también han aceptado una serie de pasos para garantizar que el proceso de reclamaciones sea lo más sencillo posible para sus clientes.
Seguro de Protección de Pagos o PPI
El ‘PPI’, según sus siglas en inglés, se diseñó para cubrir pagos en determinadas circunstancias, como cuando una persona no puede realizarlos por sí misma. Algunos casos pueden ser los despidos, así como la imposibilidad de trabajar a causa de un accidente, enfermedad, incapacidad o muerte. De esta forma, hasta 64 millones de seguros fueron vendidos en Reino Unido entre 1990 y 2010, los cuales, según la FCA alertó de que muchos se estaban vendiendo mal.
La forma en la que una persona podría haber obtenido este tipo de seguro, como advierte la FCA, sería en la adquisición de un préstamo, tarjeta de crédito, hipoteca o financiación de automóviles y otros bienes.
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