México
Caen dos mapaches del techo en un ayuntamiento y siembran el caos entre los presentes
La aparición de los mapaches ha hecho que se haga viral la reacción de los políticos que se encontraban en el pleno.
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No es la primera vez que un animal aparece de la nada, más bien del techo, mientras varias personas están reunidas en un mismo sitio. Esta vez ha ocurrido en México, en plena sesión del Ayuntamiento de Acapulco.
El pleno estaba teniendo lugar cuando el techo cedió. Quienes estaban allí pudieron ver a dos extraños individuos que nadie había invitado. Fue entonces cuando cayeron los dos mapaches. Primero cayó uno y luego el otro. Los dos animales empezaron a correr por la sala, mientras que los políticos y periodistas reunidos huían de ellos con gritos.
La reacción de algunos de los presentes fue subirse encima de los bancos y otros a las sillas, mientras que otros solo gritaban y reían de manera nerviosa por la situación. El vídeo, captado por una de las cámaras de la sala, no ha tardado en hacerse viral en Twitter. "Mi México mágico", dice un usuario, mientras hace alusión al vídeo que ha compartido.
En respuesta al tuit un usuario apunta a que en realidad eran ratas gigantes. Otros usuarios, de manera cómica, comparten 'la versión' de uno de los animales: "Yo solo quería saber de qué platicaban tan a gusto".
Un intruso en el techo de su casa
En esta ocasión no se trata de ningún animal, sino de una persona. Monica Green reside en la ciudad de Rockhampton, en Australia y ese día llevó a sus hijos al médico y regresaron a casa pronto.
Al llegar, descubrió que que la puerta trasera estaba completamente abierta y el aire acondicionado encendido. Enseguida se dio cuenta de que pasaba algo extraño estaba ocurriendo, pues la televisión también se encontraba encendida. Green decidió llamar a la policía.
A la llegada de los agentes, descubrieron que una de las tapas del techo estaba parcialmente abierta y encontraron evidencias de que había alguien viviendo en el techo de su casa. "Me sentí violada. Sentí que mi espacio personal había sido invadido. Me sentí conmocionada, aterrorizada, asustada", relató Green a un medio australiano.
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