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La última masacre en Ciudad Juárez acabo con la vida de 13 jóvenes que celebraban un cumpleaños cuando al llegar la medianoche, una banda de sicarios irrumpe en la casa. Dispararon a bocajarro contra todo el que se encuentran. Uno de los testigos, que prefiere mantenerse en el anonimato, ha sido testigo de una tragedia en la que ha perdido a su esposa. "Agarré a mis hijas y las metí en el cuarto y me escondí. Cuando ya no oí nada, diez o 15 minutos, yo creo, salí y estaba todo el mundo gritando, sangre por las paredes, mi señora, ahí, en la puerta y mi prima ahí afuera", describe.
El último balance: 13 muertos y 15 heridos, algunos de ellos menores. "Es lamentable este tipo de violencia. ¿Cómo es posible que tengamos lesionado a un niño de 9 años? ¿Cómo es posible 6 mujeres muertas? cuyo único propósito es reunirse amistosamente como hacemos , cientos, miles de chihuahuenses, de juarenses?", se pregunta el Fiscal General de Chichuahua.
El pasado 31 de enero otros 13 jóvenes fueron acribillados también en una fiesta. En esa ocasión los narcos buscaban a una muchacha que había sido testigo de un ajuste de cuentas. En lo que va de año, 2.300 personas han perdido la vida en Ciudad de Juárez a causa de la guerra que mantienen los distintos cárteles por controlar esta localidad fronteriza. Los demás estados mexicanos tampoco son ajenos a la violencia. Hace unas horas el Jefe de la Policía de Morelia y su acompañante eran acribillados en plena autopista.
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