Las imágenes de una cámara de seguridad han permitido a la Policía Metropolitana de Londres identificar como Sudesh Amman al terrorista de 20 años, que acababa de salir de prisión, como el autor del ataque a tres personas con un cuchillo el pasado domingo en un barrio del sur de Londres.
Tres personas resultaron heridas en el barrio de Streatham, pero ninguna de gravedad, tras ser atacadas con un cuchillo por ese joven, que fue abatido a tiros por los agentes en la calle, frente a una conocida cadena de farmacia del Reino Unido. El terrorista había sido liberado tras cumplir la mitad de su condena de tres años y cuatro meses por delitos de terrorismo y, según los medios, era vigilado por la Policía cuando se metió en una farmacia y empezó a acuchillar a varias personas.
Al parecer, el agresor llevaba un dispositivo explosivo falso adosado al cuerpo. La comisaria adjunta de la Policía Metropoliana, Lucy D'Orsi, afirmó que agentes armados acudieron de manera inmediata al lugar de los hechos y dispararon contra el joven como parte de "una operación antiterrorista activa".
EL ataque terrorista en Londres plantea radicalización en la cárcel de terroristas
Los incidentes terroristas registrados en el Reino Unido en los últimos dos meses, como el del domingo en el sur de Londres, ponen en duda la eficacia de los procesos de rehabilitación en las cárceles, de donde acababan de salir, radicalizados, esos agresores, según los expertos en seguridad.
Se sabe que Amman, autor del ataque terrorista que acabó con la vida de tres personas en Londres, estaba fascinado con la organización terrorista Estado Islámico, de tal manera que incluso, comenzó a recolectar material relacionado con el terrorismo hace tres años, y que le obsesionaba ser el protagonista de una barbarie como la del pasado domingo: apuñalar a inocentes sin ton ni son.
Su gran objetivo era "convertirse en mártir", según se desprendió del proceso judicial llevado a cabo en 2018 ante el tribunal penal de Old Bailey (Londres), previo a su condena. El caso recuerda al ataque perpetrado el pasado noviembre en el puente de Londres, cuando Usman Khan, otro exconvicto recién salido de la cárcel, donde cumplió sentencia por delitos de terrorismo, se enzarzó a puñaladas al azar. Entonces fallecieron dos personas y otras tres resultaron heridas.
El pasado mes, cuatro agentes de prisiones y una enfermera resultaron heridos dentro del penal de Whitemoor, en Cambridgeshire (sur de Inglaterra) a consecuencia de la agresión de Brusthom Ziamani, que cumplía una pena por un delito de preparación de actos terroristas en 2015.
Desde este domingo, los analistas barajan qué falla en los procesos de rehabilitación de estos presos radicalizados dentro de los muros de las prisiones nacionales. Asimismo, el Gobierno de Boris Johnson ha propuesto introducir una polémica nueva legislación con la que alargar las condenas de prisioneros que ya han sido sentenciados y con la que poner fin a las liberaciones tempranas automáticas de esos terroristas.