Un camarero, “garganta profunda” del escándalo del presidente Hollande

Es en el Café de Flore, en la Plaza de Saint-Germain des Près de París, frecuentado por famosos, donde prende la mecha del escándalo que está revolucionando Francia.

En julio de 2012, un camarero de este selecto establecimiento, y "garganta profunda" de otras exclusivas, llama a dos papparazzis, para advertirles de que la actriz Julie Gayet está sola en la terraza parece esperar a alguien.

Los reporteros acuden justo a tiempo para ver como Gayet sube a un coche del Elíseo. El conductor es un guardaespaldas habitual de Hollande, al que los fotógrafos reconocen de otras coberturas. Los periodistas atan cabos y su olfato les dice que este hecho confirma el rumor que circula desde hace meses.

El del romance entre el Presidente de la República con la artista. Y para confirmarlo deciden seguir en moto al coche oficial hasta el número 20 de la rue du Cirque.A partir de ahí los papparazzis montan 5 días de guardia y ya desde el primero, retratan la llegada al inmueble por separado de los amantes. Historia que tras ser publicada el 10 de enero conmociona a Francia y que ha provocado daños colaterales, principalmente a la hasta ahora Primera Dama, que sigue hospitalizada recuperándose de una crisis nerviosa.

Por su parte, este fin de semana, Hollande, ha decidido alejarse de París para refugiarse en Corrèze. Una tranquila región de la que fue máximo responsable hasta su llegada al Elíseo y donde, por cierto, fueron grabadas estas secuencias el día de su elección el 6 de mayo de 2012... quizá las últimas muestras públicas de afecto hacia Valèrie Trierweiler.