El primer ministro británico, David Cameron, insistió este miércoles en que no dimitirá si gana el "sí" en el referéndum sobre la independencia de Escocia, que se celebra mañana.
En declaraciones a la prensa mientras visitaba una fábrica en la localidad de Fleet, en el sur de Inglaterra, Cameron dijo que su nombre no aparece en la papeleta de votación y que su futuro será decidido en las elecciones generales de 2015. "Mi nombre no está en la papeleta. Lo que está en la papeleta de votación es si Escocia quiere quedarse en el Reino Unido o quiere Escocia separarse del Reino Unido", afirmó el "premier".
"Esa es la única pregunta que se decidirá la noche del jueves, la cuestión sobre mi futuro será decida en las elecciones generales británicas que llegarán pronto", puntualizó.
Algunos analistas insisten en que la posición del primer ministro puede ser muy difícil y podría verse obligado a dimitir si gana el "sí" a la independencia por haber llegado en 2012 a un acuerdo con el ministro principal escocés, Alex Salmond, para celebrar el histórico referéndum de mañana.
Cameron admitió este miércoles, no obstante, que está "nervioso" antes de la votación, pero insistió en que confía en la victoria del "no". "Por supuesto que todos los que quieren al Reino Unido, y a mi me importa con pasión lo que le pase al Reino Unido, están nerviosos", resaltó el primer ministro.
Cameron hizo estos comentarios después de que tres nuevas encuestas sobre intención de voto dieran una ligera ventaja al "no" a la independencia de Escocia.
Los mayores de 16 años están llamados mañana a las urnas para contestar con un "sí" o un "no" a la pregunta de si quieren que Escocia sea independiente del Reino Unido.