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CELEBRACIÓN EN CHILE

Del campamento Esperanza al hospital de Copiapó

Chile ha celebrado durante toda la noche el éxito del rescate de los mineros y ahora el campamento Esperanza que ha sido el hogar de las familias durante 70 días se va quedando vacío. El país espera ahora que la tragedia sirva para cambiar las condiciones de seguridad laboral.

El campamento Esperanza, convertido en el hogar de los familiares de los 33 mineros que han permanecido atrapados durante dos meses, comenzó a cerrar sus puertas tras el final de una rauda e histórica operación de salvamento.

Aun así, algunos parientes se resistían a abandonar el campamento antes de que los 33 estuvieran fuera. Entre ellos, la familia de los hermanos Renán y Florencio Ávalos,y Alonso Contreras, primo de Carlos Barrios, quienes seguían por las pantallas de televisión el rescate de cada uno de los mineros.

El desenlace dejó definitivamente vacíos los recovecos del campamento, en los que ya se dejaba notar la partida de muchos equipos de prensa que han emprendido rumbo a Copiapó, la ciudad hacia donde ahora se desplazan los mineros y, con ellos, la noticia.

El yacimiento San José probablemente no volverá a operar porque a los problemas financieros y legales que afrontan sus propietarios hay que añadir que Piñera ha anunciado ya la instalación en ese lugar de un memorial en recuerdo de las víctimas de los accidentes mineros.

Precariedad y falta de seguridad
El derrumbe ocurrido en este yacimiento de cobre, que tenía másde un siglo de antigüedad y operaba en condiciones precarias, volvió a poner de manifiesto las carencias de un modelo de desarrollo económico basado en la explotación intensiva de los recursos naturales.

Por este motivo, el mandatario advirtió de que las explotaciones que como la mina San José no cumplan con estándares que garanticen la seguridad de sus trabajadores, serán clausuradas.

Tras concluir la operación de rescate, Piñera declaró esta noche que "Chile es más respetado y más valorado en el mundo entero". "Chile no es el mismo país que teníamos hace 69 días, cuando ocurrió el accidente", aseguró el gobernante con la voz entrecortada por la emoción. "Hoy es más respetado, más valorado", aseguró.

 

Celebración en todo el país
Al conocer la noticia, cientos de miles de chilenos se echaron alas calles de las principales ciudades para festejar el desenlace de esta epopeya, mientras repicaban las campanas de las iglesias y sonaban las sirenas de los bomberos.

En Santiago, apenas unos minutos después de que Urzúa saliera de las profundidades de la mina, miles de personas se congregaron en la céntrica Plaza Italia, a la que suelen acudir los capitalinos para celebrar los triunfos políticos y deportivos. "Mineros supersónicos" y "¡Fuerza, mineros!" eran algunos de los mensajes que podían leerse en las decenas de pancartas desplegadas. Las celebraciones se extendieron a otras ciudades a lo largo detodo el país, como Linares, Punta Arenas, Talca, La Serena y Osorno,entre otras.

Lo que comenzó siendo otra tragedia en este convulsionado año del bicentenario chileno ha tenido, a diferencia del terremoto de febrero, un desenlace feliz que el presidente Piñera no duda encalificar de "milagro".

 

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