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ESTA DECISIÓN HA DESATADO LA INDIGNACIÓN INTERNACIONAL
Un campo de concentración de Montenegro pasará a ser un hotel de lujo
Entre los indignados por los planes se encuentran los familiares de los prisioneros de guerra del campamento. "Construir un hotel de lujo dedicado al entretenimiento en este lugar donde tantas personas murieron y sufrieron, es un claro ejemplo de la falta de seriedad hacia la historia", asegura una familiar.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, muchos de los antiguos campos de concentración de Europa se han mantenido como monumentos solemnes a los que perecieron en su interior. Ahora, uno de ellos pasará a ser un hotel de lujo, una decisión que ha desatado la indignación internacional.
La isla Maluma, de 200 metros, está situada en la bahía de Kotor, en la frontera entre Montenegro y Croacia. Fue utilizada como campo de concentración durante la ocupación de las tropas italianas que sirvieron al dictador Benito Mussolini.
Esos tiempos sombríos son un claro contraste con el futuro que ahora se ha propuesto para la isla, según confirma la CNN. El Gobierno de Montenegro ha dado luz verde a un proyecto para transformar Mamula en un centro turístico, con piscinas, puerto deportivo, spa, restaurantes y pistas de baile.
"Teníamos dos opciones: dejar que el lugar se convierta en una ruina o encontrar inversores que estén dispuestos a restaurarlo y hacerlo accesible a los visitantes", explica Olivera Brajovic, jefe de dirección nacional para el desarrollo turístico de Montenegro.
Dragana Becirovic, director de Magna, la agencia que se encargará de este proyecto, dijo que la renovación de Mamula respetará el paisaje, la arquitectura existente, y que va "preservar completamente el valor histórico de la isla". La compañía dice que va a invertir 16.3 millones de dólares (14.9 millones de euros) en el proyecto.
Entre los indignados por los planes se encuentran los familiares de los prisioneros de guerra del campamento. "Construir un hotel de lujo dedicado al entretenimiento en este lugar donde tantas personas murieron y sufrieron es un claro ejemplo de la falta de seriedad hacia la historia", asegura Olivera Doklestic, la directora nacional del desarrollo turístico de Montenegro, cuyo abuelo, padre y tío fueron encarcelados en Mamula.
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